Leo en Bajo la Línea que Starbucks se debate entre la eficiencia y el sabor local, es decir: la empresa quiere que cada establecimiento se comporte como una cafetería local, tomando sus propias decisiones y formando parte de la comunidad que rodea a la tienda, pero también quiere que ningún cliente espere más de 3 minutos para recibir su café preparado, mezclar las dos cosas son sumamente difíciles.
En mi caso yo soy de los que normalmente espera menos de 3 minutos el café, en muchos casos las tiendas de Starbucks que he visitado (México, España, Estados Unidos) suelen ser muy eficientes. Pero este es uno de varios motivos por los cuales prefiero una taza de la cafetería más gringa y comercial del mundo. También me gusta porque es más barato que el promedio, me explico:
Estando en Europa, cuando voy por un café que me cuesta entre 1.50 y 2 euros me dan una pequeña taza de café, mientras que por 2.5 euros o 3 puedo comprarme un vaso grande lleno de café muy dulce (así es como me gusta...) que equivalen a 3 o 4 de esas tazas. Aunque México es más barato la diferencia no es muy grande, he estado en cafeterías que me cobran unos 30 pesos (un poco menos de 3 dólares) por una fracción del líquido de una taza de café de Starbucks.
...y la verdad es que ellos no tienen el café más rico, ni el más tradicional, ni el más puro, ni el mejor preparado, pero en esa especie de búsqueda de eficiencia yo como consumidor salgo beneficiado y es algo que por lo visto ninguna otra cafetería en muchos países están dispuestos a encontrar u ofrecer.