A través de Lifehacker conocí este pequeña pero poderosa aplicación que, realmente, me cambió la forma de usar mi computadora.
Esta app se llama Executor y su función es realmente simple: ejecutar aplicaciones. Lo bueno es la forma en la que lo hace.
A través de una combinación de teclas (yo la tengo en CTRL+J porque me queda cómodo) se abre el programa que se ubica en el systray y tipeando el nombre de la aplicación que quieras abrir y presionando ENTER se abrirá. Así de simple.
Incluso puedes reiniciar, apagar y suspender la computadora, así como cambiar el fondo de escritorio, abrir carpetas y páginas webs. Las posibilidades son ilimitadas.
Para aquellos usuarios que usen Mac, pueden bajar el Quicksilver y, para los linuxeros, pueden usar el GnomeDo.
Vía: Bitelia