No hay nada más invisible en una calle muy transitada que un homeless o un mendigo. La sociedad no observa directamente a los ojos los problemas sociales que ella misma causa. Pero un poco de creatividad puede convertir a lo invisible en más invisible y así paradójicamente hacer que los ojos de las personas despierten y vean.
No dejen de ver a una persona que vive en las calles de Alemania vender todos sus ejemplares de la revista Fiftyfifty.
Vía: Urlesque