Como os hemos ido contando días atrás la primera decisión que el Gobierno de España tomó para empezar por algún sitio con el tema de crear una nueva legislación para regular las descargas de Internet fue pedir opinión a Redtel y las diferentes entidades de gestión de derechos de autor.
Al final esas negociaciones no terminaron del todo bien y se rompieron, enviando por separado cada parte sus sugerencias al Ministerio de Industria. Una de esas recomendaciones que se llevará a término es la creación de un macro portal de contenidos digitales. En él se proporcionarán diferentes contenidos de buena calidad a un precio asequible.
Hay más. Otra de las recomendaciones es dividir a los usuarios en tres grandes grupos para castigarlos en función del perfil internauta que se les otorgue. En un primer grupo estarían englobados los grandes portales de Internet, en el segundo usuarios activos en la difusión de material y finalmente un tercero con el resto de internautas.
Esto sigue siendo de traca. En diferentes medios la idea del portal se está tratando como “novedosa”. De novedoso nada y por otro lado yo primero quiero verlo en funcionamiento, a ver si es tan novedoso como dicen y a ver cuales son esos contenidos de «buena calidad» y cuanto es «un precio asequible». Me apuesto el alma (por eso de que es intangible) a que lo que presentarán será una auténtica basura, ya que no pedirán consejo a nadie de los que de verdad saben de Internet, de contenidos y de distribuirlos en el medio.
Luego está el tema de segmentar a los internautas para castigarles más o menos. Los portales en primera posición que son los más fáciles de censurar, en segundo puesto los grandes usuarios-distribuidores (que a ver como los localizan) y luego el resto. Todo esto es tan absurdo que se me escapa, dan palos de ciego sin saber muy bien que hacer y mucho me temo que la nueva legislación va a ser la cosa más sin sentido que hayamos visto jamás. Al tiempo y ojalá me equivoque.