Las nebulosas son sin duda uno de los fenómenos cósmicos más preciosos e impresionantes de todos los que tienen lugar en nuestro vasto universo. No solamente son bellas si no que también tienen un papel fundamental dentro de la cosmología ya que en ellas se crean y destruyen estrellas.
Básicamente podemos decir que las nebulosas son nubes de polvo y gas interestelar, principalmente hidrógeno y helio, resultantes de la expulsión de las capas de una estrella con “poca” masa. Se clasifican en tres tipos (oscuras, de reflexión y de emisión) y las hay de muchas formas diferentes.
Cuando se descubre alguna nueva nebulosa a esta se le suelen dar dos nombres, por un lado tendríamos el científico y por el otro el coloquial que corresponde al objeto/ser vivo terrestre que se parece o a su situación. A continuación seis de estas maravillosas nubes cósmicas, algunas de ellas bastante conocidas, con su nombre científico y coloquial y un poco de su historia.
Nebulosa de la Hormiga - Mz 3
Descubierta por Donald Menzel en 1922 la Nebulosa planetaria de la Hormiga se encuentra a 3.000 años luz de la Tierra y está situada en la constelación de Norma. Si nos fijamos un poco no cuesta ver por qué se la conoce como Nebulosa de la Hormiga, su forma recuerda el tórax y la cabeza de una hormiga.
Nebulosa Cabeza de Bruja - IC 2118
En este caso estamos ante una nebulosa de reflexión situada en la nebulosa de Orión (de la que más adelante se hablará) a unos 1.300 años luz de la Tierra. Se la conoce como cabeza de bruja ya que como vemos efectivamente se parece a la cabeza de una bruja.
Los pilares de la creación - NGC 6611
De las formaciones de este tipo más famosas. Los conocemos como “Pilares de la creación” y están dentro de la Nebulosa del Águila situada a 7.000 años luz de la Tierra. Dentro de ellos el gas se está contrayendo gravitacionalmente para formar estrellas.
El ojo de Dios - NGC 7293
De las más impresionantes El ojo de Dios o Nebulosa planetaria Helix se encuentra en la constelación de Acuario a 700 años luz de la Tierra. Este “ojo espacial” mide dos años luz y se conoce desde 1824 pero ha sido ahora, gracias a los telescopios espaciales de última generación, que hemos podido admirarla en todo su esplendor.
Nebulosa Cabeza de Caballo - Barnard 33
Con su inconfundible forma de cabeza de caballo la nebulosa Barnard 33 dista de nosotros unos 1.500 años luz y se encuentra en el extremo izquierdo del Cinturón de Orión.
Nebulosa de Orión - M42
Esta ha sido uno de los objetos astronómicas más fotografiados y estudiados el cual nos ha proporcionado jugosa información sobre la formación de estrellas y planetas. Se encuentra en el sur del Cinturón de Orión a unos 1.270 años luz de la tierra.