Ayer escribía sobre “el levantamiento en armas” de miles de internautas españoles contra las modificaciones introducidas por el Gobierno en la Ley de Economía Sostenible que permiten el cierre de cualquier sitio web que incumpla derechos de propiedad intelectual, sin ser necesario proceso judicial de por medio. Pues bien, hoy vengo con los resultados de la insurrección internetil y algunas conclusiones.
El principal pilar de la protesta fue el manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet” confeccionado por periodistas, bloggers, creadores, profesionales y usuarios, creado con el objetivo de plasmar la oposición de todo aquel que lo suscribiera frente a las mentadas modificaciones añadidas a la Ley de Economía Sostenible. Pues bien, 24 horas después de que se lanzara el manifiesto y comenzara la campaña, puedo decir con mucho orgullo que ha sido un auténtico éxito.
Según Google más de 100.000 sitios web hacen referencia al manifiesto, Bitacoras.com deja ese número en 38.433, se creó un grupo en Facebook que ya cuenta con más de 21.000 miembros, los periódicos más importantes del país secundaron el manifiesto o hablaron sobre él y varias televisiones y radios nacionales también hablaron sobre el manifiesto.
Gracias a todo ese tremendo movimiento vivido durante el día de ayer y que continúa (solamente hace falta pasarse por Twitter, se ha conseguido el objetivo más complicado de todos: reunión de varios promotores del manifiesto cara a cara con la Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde. La reunión se está celebrando mientras escribo estas líneas, a lo largo del día informaremos sobre lo que se trató en dicha reunión.
Finalmente mis conclusiones sobre todo este tema las tengo perfectamente claras. Aunque no salga nada de la reunión con la ministra (de lo que hay muchas probabilidades), el manifiesto ha sido un éxito, por demostrar nuevamente que las movilizaciones/protestas masivas en la red son posibles y más importante, que dichas movilizaciones digitales sí sirven para algo: tiene repercusiones en la vida real y con ellas se puede generar algo tan importante como el debate social.
Imagen: Viñeta de Eneko en apoyo al manifiesto