De vez en cuando aparece por la red de redes algún nuevo servicio que se convierte en auténtico fenómeno de masas rápidamente. Twitter o Facebook son dos claros ejemplos pero hay bastantes más, uno de los últimos se llama Chatroulette y a pesar de que tan solo tiene unos dos meses de vida ya está causando furor.

¿Y qué es Chatroulette? Pues algo extremadamente simple, básicamente es un sistema que pone en contacto a personas con o sin webcam de forma aleatoria (eso sí, si entras sin cam no contactaras con nadie o será complicado). Cuando accedemos vemos en la esquina inferior izquierda del sitio una pequeña pantalla que pertenece a nuestra webcam, justo encima otra pantalla igual donde aparece la webcam de otro internauta al azar y finalmente a la derecha está la parte para chatear. Listo, no tiene más. Una vez entremos Chatroulette nos conectará automáticamente con otro usuario, si nos cae bien podremos interactuar con él mediante imágenes (las de la webcam), sonido y texto y si no nos simpatiza tan solo hay que picar un botón para pasar al siguiente usuario.

Tras conocer de su existencia y leer bastantes líneas sobre Chatroulette a servidor le picó la curiosidad y empezó a usarlo para sacar sus propias conclusiones y con ellas vengo. Por un lado en esta ocasión creo que encontrar el por qué está triunfando el servicio no es complicado: simplicidad, la curiosidad por lo desconocido y la interactuación vía vídeo. Empezar a participar es extremadamente fácil, solamente hay que poner una URL en el navegador y ya está, no hay registros que es como sabemos una gran barrera de entrada. El segundo pilar de Chatroulette lo forma el tándem vídeo+desconocidos, se nos da la oportunidad de interactuar con miles de personas, que no conocemos de nada lo que despierta curiosidad, mediante un canal mucho más potente que otros como lo es el vídeo.

Ahora bien, el que no exista registro ni control alguno tiene su parte mala, el sitio se está plagando de voyeurs y otras variopintas especies. Para que os hagáis una idea personalmente me he encontrado con:

  • Penes: muchos
  • Penes en movimiento: muchos
  • Parejas realizando actos sexuales: dos
  • Mujeres masturbándose: dos
  • Hombre realizando actos sexuales con peluches: uno
  • Usuarios disfrazados tocando las narices: muchos

Esto es una pena ya que si el servicio sigue creciendo en este tipo de audiencia en poco tiempo se convertirá en un “sitio marginal” y todo lo interesante que podría ocurrir no pasará, como por ejemplo (otras cosas que me encontré):

  • Un hombre tocando el piano (muy bien)
  • Un hombre tocando la guitarra (muy bien)
  • Un usuario haciendo figuras en la oscuridad con luces fluorescentes
  • Un hombre contando chistes (buenos)
  • Una mujer cantando
  • Usuarios bailando (algunos bien y otros no tanto)
  • Un hombre de chile con el que estuve hablando bastante rato sobre diversos temas como la situación económica del país, lo que opinaba de Chatroulette y demás temas.

¿Conclusión? Estamos ante algo interesante que se encuentra en un punto crítico: puede que o bien se convierta en un proyecto serio que daría mucho juego o bien continúe a la deriva como va y termine siendo un gran cajón desastre. Veremos su evolución pero mucho me temo que esto último es lo que va a pasar, a día de hoy aún nos podemos encontrar con gente interesante pero dentro de muy poco tiempo no será así, predominarán los exhibicionistas lo que también seguramente les acarreará problemas legales.

PD: la imagen que ilustra este post la conseguí gracias a dos usuarios del sitio Forocoches que me encontré por casualidad y muy amablemente accedieron a escribir en un papel el mensaje que leéis. ¡Gracias!

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: