El diario inglés The Guardian ha publicado una interesante entrevista con Paul Davies, jefe del Grupo de Trabajo de Post-Detección del SETI. Tiene una de las resposabilidades más grandes en este planeta: darle la bienvenida a los alienígenas. Técnicamente, si el programa SETI encuentra alguna señal de vida extraterrestre, Davies es el encargado de establecer contacto.
Paul Davies es un físico teórico, cosmólogo y astrobiólogo británico de la Universidad Estatal de Arizona. Por su trabajo, da charlas en el Vaticano, el Smithsoniano, Davos y las Naciones Unidas. Desde 2008 es director del Grupo de Trabajo de Post-Detección, una asociación creada en 1996, conformada por 30 cientificos, escritores e ingenieros. Su labor podría parecer desperdiciada, pues a 50 años de la creación del programa SETI, aún no se encuentra señal alguna. "La gente del SETI es muy calmada, y muy determinada. Hay una hipótesis que comprobar y la estamos comprobando", afirma Davies.
¿Qué sucederá si el programa SETI recibe una señal? Davies aconseja mantener en secreto la ubicación de la entidad transmisora hasta que la comunidad mundial tenga oportunidad de evaluar con quién (o qué) están tratando. Es decir, se hará público el contacto, pero no se dirá de dónde proviene. Davies sugiere el secretismo para evitar que cualquiera envíe señales de radio hacia esa dirección. "Imagine que vamos a las Naciones Unidas… que son tan “expertas” en encontrar soluciones armoniosas a los problemas del mundo. (...) ¿Y cuáles son las agencias que pueden representar realmente a la Humanidad? No acudiría a la Iglesia Católica, ¿verdad? Ni al Ejército de Estados Unidos."
Para Davies, la forma más adecuada de proceder sería con el intercambio de información científica: "Hablamos de dos civilizaciones comunicándose su mayores logros y sus creencias más profundas. Siento que deberíamos mandar algo de nuestros alcances científicos y nuestros entendimiento de cómo trabaja el mundo. Un poco de física fundamental, quizá algo de biología. Pero principalmente, física y astronomía". Davies descarta enviar música u otra expresión artística, pues considera que la apreciación está sujeta a nuestra arquitectura cognitiva.
Así, en el remotísimo caso de que el programa SETI tenga respuesta, Davies será el representante de la Humanidad por un momento, el primer embajador interestelar. Claro, habrá que esperar a que el canto de la sirena apareza en el radar.
Vía: Fogonazos