¿Qué haría un geek si tuviera en su poder una máquina expendedora de refrescos de 1977? Pues depende del geek así que no lo sé, pero lo que sí se es lo que ha hecho un estudiante del MIT con una máquina como la que comento: crear “una versión 2.0” de la misma, bautizada como Vender, conectada a Internet y a un iPhone.

Chris Varenhorst es el artífice del invento, que podéis ver en funcionamiento en el vídeo que acompaña al post, y básicamente lo que hizo fue meterle diversas modificaciones a una máquina de refrescos de 1977 que compró en Caigslist para poder conectarla a un servidor de Internet y desde ahí controlarla. Concretamente la máquina se puede controlar (que suelte una bebida vamos), bien desde una aplicación para el iPhone o bien desde la web Buy Us Beer.

Sin duda es la máquina de refrescos más geek de todos los tiempos, pero aparte de esto también es un nuevo ejemplo de que los smartphones pueden dar mucho más juego aún. Ya hay varios proyectos en marcha que aprovechan los smartphones para realizar transacciones económicas, y aunque es un campo que aún está por explotar, no tardará mucho en llegar el día en el que comprar un refresco en una máquina directamente con nuestro iPhone sea algo habitual.

Vía: Gizmología

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