Es un lugar común decir que Asia es "otro mundo", sea tecnológica o culturalmente, pero hay cosas que no dejan de sorprenderme. ¿Recuerdan el StarCraft? Cómo no van a acordarse de uno de los juegos más importantes de la década pasada, cuando estamos ante el inmimente lanzamiento de su esperada segunda parte. Por estos lugares se trata verdaderamente de un clásico, pero el impacto que ha tenido en Corea del Sur no se asemeja a nada que haya visto porque sabía que los asiáticos son bastante jugones, pero esto se pasa. Resulta que mientras en el resto del mundo se dejó de jugar al StarCraft, en Corea no sólo siguieron haciéndolo, si no que lo hacen profesionalmente, los jugadores tienen auspiciantes y las partidas son transmitidas por televisión. Debido a este éxito es que fue Blizzard Entertainment Korea la encargada de anunciar la segunda parte del juego. ¿Y dónde lo hicieron? En el Estadio Olímpico de Seúl, ni más ni menos.

El juego se ha hecho de culto pero masivamente, llegando la gente a venerar a sus principales desarrolladores como a ídolos pop. Si quieren tener una imagen más clara de la enorme penetración cultural que ha tenido el juego de estrategia en tiempo real en Corea, pueden ver a un imitador televisivo hacer reir a carcajadas a toda la audiencia... con imitaciones de los Terran y los Protoss. Todo muy bonito, ¿pero qué ha ocurrido?**

Hay un escándalo bastante grande en todo Corea porque 16 personas (entre ellas once jugadores y tres agentes financieros y un jugador de la liga profesional de fútbol coreana) fueron acusadas de arreglar partidas de StarCraft. Así es, porque no sólo juegan si no que hay apuestas en el medio. Lo que sucedió fue que los agentes de apuestas se acercaron a los jugadores para que perdieran los encuentros, colocando las apuestas a los oponentes y ganando mucho pero mucho dinero. Los arreglos habrían sucedido en reiteradas ocasiones entre los años 2006 y 2008 y type-b, uno de los jugadores implicados en el escándalo, emitió un comunicado ofrenciendo una disculpa pública:

"Lo siento, debido a un error he decepcionado a mucha gente. No tengo nada más que decir y no espero ser perdonado. Entraré al servicio militar y podría parecer que estoy huyendo de la verdad, sólo puedo decir que haré lo posible por reflexionar acerca de mis errores y salir como una persona más racional. En verdad lo siento mucho.

Los jugadores habrían cobrado entre 1.500 y 6.000 dólares como "compensación" por perder y no se sabe si KeSPA, la compañía que está detrás de la organización de los encuentros (que, por otro lado, tiene un pleito legal con Blizzard por cuestiones de propiedad intelectual) está involucrada, pero mientras tanto continúa la investigación y el país se encuentra convulsionado.

Imagen: Fomos

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