Ser sociable en Internet es muy fácil. ¿Cuánta gente no conocemos que presume de tener cientos y cientos de amigos en línea, seguidores en Twitter, contactos en Facebook, etcétera? Sin embargo, a lo hora de dar el paso para conocer a estas personas cara a cara, hay personas que muestran mucha incertidumbre. ¿Y si no es cómo en Internet? ¿Y si resulta que me cae mal? ¿Y si es otra persona? Miedos e inseguridades --- algunos fundamentados, otros no tanto --- asaltan a muchos usuarios cuando se trata de conocer en persona a gente del ciberespacio.

En lo personal, yo estoy muy agradecido con la gente que he conocido a través de Internet -- sobre mediante mi cuenta de Twitter. Con muchos de ellos he entablado una buena amistad, de vez en cuando tomo café, e incluso me han recibido con las puertas abiertas cuando viajo a otra ciudad. He obtenido trabajos en la ciudad a través de mi participación en redes sociales, y sobre todo, me he enriquecido con las perspectivas de más personas. Todo, gracias a convertir un clic de distancia en una charla frente a frente.

Sin embargo, estoy cierto que también hay algunos peligros allá afuera, que no todos son tan bienintencionados como parecen. Quizá sean las experiencias de los primeros años de la masificación de Internet, con las salas de chat atiborradas y muchas gente suplantando identidades ---o distorsionando la suya. Peor aún, sobreviven en el inconsciente colectivo los casos de pedófilos, acosadores o instigadores. Y si, muchas veces hay que guardar cautela, sobre todo con los más jóvenes.

No obstante, este miedo no debe evitar que nos demos la oportunidad de conocer gente de Internet en la vida real. Una de las formas de ir a la segura es asistiendo a reuniones. Investiga en tu ciudad cuándo es la próxima. A veces se forman de manera espontánea, con unos cuantos conocidos poniéndose de acuerdo; y otras tantas se organizan con antelación para convocar a más gente. Eso sí, es muy importante que una vez que estés ahí, interactúes. No hay nada más contradictorio que el alma de la fiesta en Twitter sea un completo introvertido en vivo. ¡Ánimo!

Quizá la forma más fácil de perder el miedo es atreviéndote. Si algún contacto que has tratado te cae bien, y está dentro de tus posibilidades geográficas contactarlo, ¿cuál es el inconveniente? Lo peor que puede pasar es que te dejen plantado o que desperdicies una tarde conversando con alguien. Más allá de las sonadas historias de amor de dos personas que se encontraron en línea (que, casualmente, todos conocemos una pareja así), la sociabilización en Internet es importante porque te puede ayudar para muchas cosas, desde construir redes de trabajo hasta descubrir a un buen amigo nuevo. Yo, por lo pronto, espero que la vida me lleve algún día a Madrid o a Buenos Aires, que ahí tengo muchísimos compañeros Hipertextuales con los que quiero compartir una taza de café o una buena cerveza :)

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