Con el paso del tiempo los contenidos a Internet han ido evolucionando y con ello las conexiones con las que podemos acceder a esos contenidos. En España hace una década descargar un simple MP3 llevaba bastante tiempo, ahora en apenas unos segundos nos hemos descargado ese mismo archivo. De hecho, actualmente con según qué conexiones nos podemos descargar el contenido de CD en menos de una hora y un DVD en unas tres horas. El abanico de las conexiones que hay actualmente en España va desde una conexión de 1MB hasta los 25MB e incluso ahora se comienza el despliegue de conexiones de 50MB y de 100MB de ONO con cable o de Movistar con FTTH.

A menudo me he encontrado con comentarios tan curiosos como: “¿Para qué tanta velocidad, para mirar el correo?” En gran parte de los casos, la persona que hace esa pregunta asocia de forma incorrecta tener una conexión a Internet de alta velocidad con el uso obligatorio de descargar contenidos con derechos de autor, ya sean canciones, películas, juegos o software. Y no podrían estar más confundidos, porque si extrapolamos eso mismo a los coches no por el simple hecho de tener un BMW tenemos que ponerlo a 180 Kmh.

Pero no todo el mundo puede acceder a al BMW de Internet, en muchos lugares de España alejados de las grandes ciudades no pueden tener acceso a conexiones tan rápidas y en muchos casos es raro encontrarse con conexiones de más de 3Mb. En situación similar está cualquier país de latinoamérica, donde además el despliegue de la banda ancha no está tan avanzado como en España. En cualquier caso y dejando la situación que pueda haber en diferentes países o localidades, tener conexiones a Internet más rápidas es un paso evolutivo lógico, que no solo no tiene por qué estar ligado a la descarga de contenidos si no que es algo necesario para cualquier país que quiera subirse al carro de la sociedad de la información.

Todo esto que digo no es nada nuevo, pero no deja de sorprenderme lo tapado que tienen los ojos las personas que dicen frases como a la que hago referencia anteriormente. Evidentemente no todo el mundo necesita una conexión de 100MB, del mismo modo que alguien puede necesitar un Ferrari ni por el simple hecho de tenerlo vaya a ir haciendo el cabra por las carreteras.

Cada uno elegirá el vehículo que más le convenga y útil le sea, al igual que lo hará con su conexión de banda ancha. Lo que no se puede dudar es que tener conexiones más rápidas, ya estén disponibles para particulares, empresas o instituciones públicas es algo realmente necesario. Todas estas partes se benefician del mismo modo, las empresas porque podrán ofrecer sus contenidos de una mejor forma a los clientes y estos porque podrán acceder a esos servicios sin esperas o sin tener que perder toda la mañana haciendo cola en una ventanilla para realizar cualquier gestión.

Tú que tipo de conexión tienes, ¿utilitario o deportivo?

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