Del Departamento de Ideas Descabelladas nos llega una novedosa idea para salvar al planeta. The Increible Shrinking Man es un proyecto que investiga y revisa las implicaciones de "reducir genéticamente el tamaño de las especies humanas para caber mejor en la Tierra" (WTF!). Parece una excentricidad sacada de alguna novela de ciencia ficción, pero el proyecto es mucho más serio de lo que aparenta su elocuente nombre.
La idea explora temas bastante polémicos, como los prejuicios hacia la gente de baja estatura, cómo rediseñar la infraestructura para una raza más pequeña, o la ciencia detras de la altura. El estudio analiza diferentes fenómenos sociales, por ejemplo, desde la popularidad del vendaje en los valores culturales chinos para favorecer los pies pequeños, hasta las dolorosas operaciones de extensión de piernas en algunas sociedades. En la sociedades occidentales, los niños se convierten en experimentos médicos en los que se gastan cientos de miles de dólares en tratamientos hormonales que hacen ganar cuatro o cinco centímetros. ¿En verdad más grande es bueno?, es la pregunta central.
Los científicos del proyecto también revisan la forma en que se podría preservar la masa cerebral del ser humano, manteniendo las delicadas tareas de la hormona del crecimiento en funciones que no sean la altura. Claro está que la historia negativa en cuestiones eugenésicas dejarán a este proyecto sólo en una aproximación puramente teórica, pero las reflexiones del estudio en cuando a las cuestiones de tamaño (el clásico "más es mejor") fomentan la conciencia sobre el consumo indiscriminado de recursos. Quizá la opción sensata no sea encoger a la Humanidad, pero es innegable que debemos hacer más chiquita nuestra huella ecológica.