Las redes sociales han demostrado ser una herramienta poderosísima para ayudar después de un desastre natural.. En días pasados, las costas de Veracruz se vieron afectadas por el paso del huracán Karl por México. Como suele suceder en este tipo de tragedias, la gente ha unido esfuerzos para apoyar a los más necesitados. Gracias a esta interconectividad, ha sido posible compartir información vital, desde la situación que se vive en los puntos más afectados por la tormenta, hasta recopilar la ubicación de diferentes centros de acopio a lo largo del país. Celebridades como la actriz Ana de la Reguera han aprovechado Twitter para concienzar a la población y exhortarla a que pongan su granito de arena para ayudar al prójimo.
En estos momentos de tristeza es cuando más aparece la creatividad para tender una mano. Ése es el caso de la Subasta por Veracruz, organizada por Agencia Roja. Durante este viernes 24, lunes 27 y martes 28 de septiembre, se subastarán por Twitter diferentes artículos y experiencias: boletos de avión, discos autografiados, entradas para conciertos, convivencias con artistas. A cambio, los organizadores pedirán víveres para los damnificadores, tales como botellas de agua, bolsas de detergente, pañales, entre otros. Hay un calendario en el que puedes consultar los premios para participar con el que más te guste. También puedes seguir cómo van las pujas a través de twittsubastaporveracruz.
Hay que reconocerse cómo esta iniciativa aprovecha el alcance que tiene Twitter para extender su red de acción a diferentes puntos del país. No son los únicos que toman ventaja de estas herramientas. Por ejemplo, en Facebook me encontré con un grupo de personas que venden playeras para ayudar a la gente de Veracruz. Además, las redes sociales también ejercen como un buen mecanismo de control, pues si se duda que alguno de los víveres sea entregado a los damnificados, a través de imágenes compartidas se puede dar fe de las buenas acciones. Un sonoro apluso para la gente que, con ayuda de estas herramientas, consigue hacer que sus esfuerzos trasciendan las fronteras.