Inspirado por la oleada de nuevas quejas sobre Facebook y más reciente atropello a la privacidad de sus usuarios, el ingeniero Brian Kennish decidió crear Facebook Disconnect, una extensión de Chrome que elimina por completo todo rastro de Facebook en los sitios que lo incorporan y desde los cuales se puede conectar nuestras cuentas.

Kennish, que casualmente trabaja en Google, pero que dejó clarísimo que lo hizo por su cuenta, que de hecho le contó a TechCrunch que "nadie en Google me incentivó para hacer esto, probablemente siquiera sepan quien soy".

¿Tal vez gracias a esto se enteren y sea una movida estilo YouTube Instant pero para conseguir una promoción? No creo, simplemente se trata de un usuario de Internet que se cansó de ver cajitas azules con fotos de perfil, y botones con pulgares para arriba en una inmensidad (ya son más de un millón de de sitios web y buscó la forma de hacerlos desaparecer, así como muchos agradecemos la existencia de AdBlock para limpiar nuestra experiencia online de banners molestos.

Según se describe, la extensión evita que se envíe información a Facebook, no sé si habrá una forma de comprobar esto, en lo que sí funciona como promete, es en sacar los rastros de la todopoderosa red de Zuckerberg de nuestra vista. Para aquellos que tomaron la decisión de salirse de Facebook (o de nunca entrar), esta es una buena extensión para eliminarlo por completo de sus vidas. La hizo en tan sólo un día así que si la instalan y encuentran errores los pueden informar para que la vaya perfeccionando.

Yo por mi parte ya acepté que si bien Facebook tiene sus cosas reprochables, tampoco es tan terrible, si le damos cierta información a Facebook, y la va a terminar compartiendo con sus anunciantes para que nos vendan cosas que nos puedan interesar, y listo. No es tan complicado ajustar la configuración de privacidad para estar cómodos con lo que compartirnos. Mucho de nuestras vidas sociales actuales (organizarse, enterarse de en qué andan nuestros amigos que estan lejos) pasa por Facebook, nos guste o no, prácticamente todo el mundo está allí, así que si además se integra bastante bien con tantas cosas que hay para hacer online, ¿por qué luchar contra ello?, a seguir la corriente, o a esperar que Google (que tampoco es ningún santo con lo que hace con nuestra información privada) u otro tome la posta. Y sino, vivir como ermitaño puede ser una experiencia interesante.

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: