Primero el vídeo porque es sencillamente impresionante:

Como pudiste apreciar, Hatsune Miku es un holograma 3D. Es un ente virtual que canta, baila y llena estadios de fanáticos enardecidos con la voz sintetizada de Saki Fujita. La empresa Crypton Media le dio vida hace poco más de tres años y hoy en día es un fenómeno cultural en el Japón.

La tecnología que posibilita la _existencia_ de Miku no es menos admirable. En primer lugar Vocaloid, el software que utiliza para sintentizar letras y melodía en canciones, cuyas ideas fueron primero desarrolladas en la Universitat Pompeu Fabra y luego vendidas a Yamaha. La disertación doctoral "Spectral Processing of the Singing Voice" de Alex Loscos dirigida por Xavier Serra ofrece todos los detalles al respecto.

A Vocaloid debemos sumar técnicas de animación CGI 3D y otras utilizadas en cine y videojuegos que son reveladas en este vídeo:

Y cuando Miku no es un holograma 3D, qué más podría ser sino un humanoide HRP-4C:

Quizá la era de los cantantes de artificiales comenzó cuando The Monkees intentaron imitar a The Beatles, seguidos por cientos de _boy bands_ y demás _pop stars_ como los inmortalizados en aquel capítulo de The Simpsons. Hatsune Miku, adolescente de 16 años y 1.58 metros de altura, rebasa los límites conocidos de ese concepto: hace anticuada la idea de buscar talento en las calles cuando puedes programarlo a la medida.

Por otro lado, es fascinante observar cómo los asistentes a tan singular espectáculo, engañados por sus sentidos, reaccionan eufóricos a la presencia de Miku. No la ven "como si estuviera allí": para ellos lo está sin duda. Es alguien a quien adorar, admirar, seguir y consumir como producto comercial. Un ser perfecto y eterno, aunque predecible y estéril... por el momento.

Vía: Singularity Hub

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: