Históricamente siempre ha sido así. En la pasada dictadura que regía en España, el control de la información y su “adaptación” de la misma para que el pueblo “estuviera contento en su ignorancia” era uno de los puntos más importantes para controlar el poder. La censura por el bien de las masas.
Solamente en los últimos años de la historia de la Humanidad, es cuando se han hecho presentes los medios de comunicación. Hasta entonces, mensajeros y el boca a boca eran lo único que mantenía informados a la gente de las cosas. Dichos medios han ido evolucionando a grandes pasos: prensa escrita, radio, TV o cine… La Humanidad ha sufrido una evolución en sus posibilidades de comunicación, de forma que hoy día podemos saber qué está pasando en el otro lado del mundo con sólo pulsar una tecla.
Mientras el medio era controlable, aquellos que ostentaban el poder no han visto peligro en este, sino un buen medio para llevar su “adaptada información” hacia el pueblo que ha de ser guiado hacia los propios intereses de quien gobierna, controla y tiene en sus manos el Poder. Ahora, a día de hoy, el medio de comunicación somos todos. Cualquier persona puede tener una pequeña ventana al mundo donde exponer su vida, sus ideas, sus opiniones, aquello que sucede a su alrededor tamizado por su opinión… era cuestión de tiempo que con esta libertad comunicativa pasaran dos cosas muy importantes:
- La necesidad imperiosa del control de la información por parte del Poder, que ve cómo no puede controlar un medio como la red de redes.
- La aparición de un medio non grato, que hiciera públicos parte de la ingente y enorme cantidad de secretos que el Poder siempre ha guardado y sobre los que aplica la norma de la negación pausible.
La aparición de un medio como WikiLeaks, que a nivel de los medios de información de masas intenta ser desacreditado como “la aparición de una serie de cotilleos sin importancia”, es una consecuencia lógica de la evolución que la Humanidad necesita. La evolución que representa la libertad y el fin del control de las masas por unos pocos para aprovechamiento propio.
Como es lógico, el Poder no quiere ser reemplazado de su Trono, y como en la Edad Media, el rebelde que alienta al pueblo contra el señor feudal ha de ser destruido. En otra época las acusaciones no hubieran sido puestas en duda. En la actual, donde no todos los canales de comunicación están bajo el control del Poder, la verdad de las acusaciones da por entendido lo ridículo de las mismas. Deja latente la caza de brujas por la que hay que intentar acallar las voces que claman a la rebelión, para que los jornaleros que trabajan para ese dictador señor feudal, sigan trabajando para él de sol a sol y pagando los tributos con los que el señor vive, además de quedarse con toda la producción que ellos realizan.
La Humanidad es mera hormiga obrera que trabaja y trabaja. Produce para vivir, para vivir paga y enriquece a unos pocos, paga tributos por todo lo que consigue con la excusa de recibir beneficios a cambio. Unos beneficios que no quedan tan claros y que muchas veces se desvían para bien de unos pocos, perdiendo el valor del propio tributo para bien común. Una Humanidad obrera que con su trabajo sustenta a unos pocos mientras una gran mayoría nacen condenados a morir. Una Humanidad que incluso usa internet para liberar su propia creación intelectual, mientras aquellos que se han lucrado de ello (sin ser creadores) intentan usar al Poder para controlar lo incontrolable. Para poner puertas en el campo de Internet.
En este devenir de años y años, la Humanidad necesita una evolución, necesita romper el círculo actual y replantearse su propia existencia. WikiLeaks, fuera de la importancia que tiene de sacar a la luz el mundo que nos ocultan (según el Poder) por nuestro propio bien, es un paso más que la Humanidad necesita para ser consciente de sí misma, de la importancia del invididuo, de la importancia de la verdad, de la libertad, del respeto a todos y a todo y que el mundo ha de estar mejor repartido para que todos podamos vivir lo mejor posible.
La Humanidad ha empezado a andar en esa dirección. Internet fue un paso, la rebeldía contra el Poder otro… Julian Assange es alguien más que contribuirá al futuro de la Humanidad, porque en el círculo actual nuestro futuro no está muy claro.