A última hora del día de ayer, como muchos lectores sabrán ya a estas alturas, una nueva polémica relacionada directamente con la “Ley Sinde” (denominada oficialmente disposición final segunda) arrancó en la internet española. Desde entonces hasta ahora, aunque han pasado pocas horas, el flujo informativo está siendo realmente trepidante, tanto que para cualquiera que no haya seguido desde el principio el tema disposición final segunda y todas las polémicas, reuniones, opiniones y análisis que la han rodeado sacar conclusiones en claro será complicado.

Así que, con la única intención de informar, hago este post que pretende ser una crónica lo más completa posible de los acontecimientos acaecidos en las últimas horas a los que hacía referencia en el párrafo anterior. Espero conseguirlo (importante: si eres de los que ha seguido todo desde el principio sáltate el primer punto).

Antecedentes

De forma resumida hace aproximadamente un año el Gobierno de España se propuso incluir “en secreto” dentro del marco legislativo conocido como Ley de Economía Sostenible (LES) una disposición específicamente creada para intentar terminar con las páginas de enlaces (la disposición final segunda). Después de conocer la ciudadanía su existencia, casi acto seguido comenzaron los movimientos de presión para pararla ya que la mayoría consideró dicha legislación una peligrosa aberración para Internet. Por ejemplo se publicaron varios manifiestos o también se salió a la calle.

Dichos movimientos de presión dieron como primer resultado una reunión de varios de los promotores del manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en Internet” con la Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde (la cual no fue nada bien. A esta primera reunión, con la ley ya en trámite parlamentario, le siguieron varias más con distintos partidos políticos incluida una con el PSOE que generó bastante polémica debido a que se prohibió a los asistentes twittearla.

No importó. El Gobierno de España ignoró a todo el mundo y finalmente, pasando por alto varios capítulos, la Ley de Economía Sostenible y la “Ley Sinde” de su interior llegaron al Congreso de los Diputados. Pero la jugada nos les salió bien: sorprendentemente fue rechazada gracias a la oposición de todos los partidos de la cámara a excepción del PSOE.

Tras el batacazo nos enteramos de que el Gobierno no cede e intentaría revivir nuevamente la "Ley Sinde" en el Senado. Empiezan las negociaciones con el Partido Popular y paralelamente las protestas, aderezada con otra reunión de la que hablaré luego, siguen ya que todo el mundo teme lo peor; que el Partido Popular ceda y esta vez sí le dé su apoyo a la disposición final segunda en el Senado (de ahí pasaría para el Congreso y sería aprobada).

Por último salen informaciones que apuntan a que el acuerdo entre PSOE y PP para aprobar la "Ley Sinde" está prácticamente cerrado y que además será aprobada sin cambios sustanciales. Y ahora, puestos todos en contexto, sigo por lo ocurrido en las últimas horas.

Gestación y estallido de la polémica

30 de diciembre de 2010: el presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, Alex de la Iglesia, se reúne en la sede de la entidad con varios representantes de la industria y ciudadanos que tienen fuertes vinculaciones a Internet entre los que hay desde abogados hasta empresarios. Dicha reunión es considerada por la mayoría de los asistentes como satisfactoria mientras el proceso negociador entre PP y PSOE para aprobar la "Ley Sinde" se intensifica.

Uno de los asistentes a dicha reunión es el abogado David Maeztu, quien por su cuenta y riesgo, al creer que la "Ley Sinde" va a ser aprobada sí o sí, decide ponerse en contacto con Alex de la Iglesia para comentarle que se ve capaz de confeccionar un texto alternativo a la disposición final segunda (a pesar de que lo que realmente ve sensato es la paralización absoluta de la normativa). Por el medio, De la Iglesia contacta con el conocido y prestigioso abogado en estos temas David Bravo para que le ayude a modificar la ley que nos ocupa, invitación que él declina.

Maeztu sigue adelante y le presenta al presidente de la academia cinematográfica su propuesta de modificación a la disposición final segunda. A este le gusta y a todos a los que se la enseña también y se lo comenta a su creador añadiendo que “puede llegar a algún lado”.

En este punto Maeztu convoca a una reunión a Julio Alonso, Enrique Dans e Ignacio Escolar para explicarles su propuesta y que le dieran su opinión sobre la misma ya que estaba “preocupado porque el texto apareciese en Internet y se puedan lanzar opiniones sobre el mismo sin conocer a fondo su mecánica”. Mientras, Alex de la Iglesia decide hacer llegar la propuesta de Maeztu a políticos del PSOE y PP para que la tengan en cuenta en las negociaciones (importante recalcar que estamos a viernes 21 de enero y el lunes 24 se termine el plazo para presentar enmiendas a la "Ley Sinde").

Tanto Escolar como Alonso y Dans deciden declinar la invitación a la reunión ya que como cuenta este último:

ni acudimos a negociar (ya estaba todo negociado), ni se nos deja comentarlo (y aunque lo hayamos dicho ya mil y una veces, no somos representantes de nadie, ni mucho menos, “representantes de Internet”), ni somos quién para negociar un documento con cierta complejidad jurídica sin la adecuada asesoría.

Viernes 21 a las 18:00: llaman a Enrique Dans desde la Cadena SER para pedirle declaraciones sobre “el acuerdo de mínimos que los internautas hemos hecho llegar a PP y PSOE sobre la Ley Sinde”. También llaman a Alonso y le comentan que “los internautas que estuvieron en la reunión con Alex de la Iglesia han enviado a Rubalcaba y a Saez de Santamaría un documento de mínimos para que la Ley Sinde se apruebe”. Ambos quedan estupefactos por que lo que le han filtrado a la SER simplemente es mentira. Deciden publicar cada uno un post explicando la historia ya que interpretaron que:

Estamos siendo víctimas de un burdo e impresentable intento de manipulación. Alguien –puede que David Maeztu, pero no lo sé– ha presentado un documento que los políticos quieren aparentar que proviene “de los internautas”, presuntamente para evitar que se monte el lío en la red.

Finalmente estalla la polémica.

La propuesta y “actitudes” de la discordia

Una vez que Dans y Alonso publicaron sus posts y Maeztu dio sus propias explicaciones, empezaron a correr ríos de tinta en Twitter siendo dos los focos principales: valoraciones sobre las actitudes de Maeztu, Dans, Alonso y De la Iglesia y debates sobre la propuesta-parche de David Maeztu (algunos análisis de la misma: Sobre la "Ley Maeztu-De la Iglesia", punto de vista legal de un no experto, Sobre la propuesta de David Maeztu para modificar la Ley Sinde, Balada triste de jurista.

Sobre lo primero por un lado tenemos a los que sostienen que Maeztu, aunque sus intenciones eran buenas, la pifió al no hacer pública desde el principio su propuesta. Por el otro están los que dicen que ole sus narices, que estaba en su pleno derecho y variantes. Por supuesto a Dans, Alonso (por hacer todo público) y De la Iglesia (por cursar la propuesta y dialogarla en la sombra) también les están cayendo chuzos de punta y halagos a partes iguales.

Sobre la propuesta en sí encontramos tres posturas básicas de forma muy resumida. Los que dicen que está bien y hay que intentar que se apruebe en el Senado (importante: varios opinan que la filtración de la información, intoxicada con lo de que es una propuesta consensuada por los internautas, en relación a la propuesta a la prensa se hizo adrede para bloquear la iniciativa); los que aseguran que es interesante pero habría que trabajar mucho más en ella, y los que directamente creen que no tiene sentido ya que nace para parchear una ley imposible de arreglar que simplemente no debería aprobarse.

¿Ahora qué?

Pues ahora a esperar. Este próximo lunes habrá debate en el Senado sobre la Ley de Economía Sostenible y la disposición final segunda. Veremos pues si en el orden del día se ha incorporado el documento que nos ocupa o si ya hay acuerdo entre PP y PSOE sobre la Ley Sinde y han añadido algo, todo o nada del texto de Maeztu.

Conclusiones

Ciertamente toda esta última polémica da para muchas opiniones y análisis, pero hoy, en este post, solamente me gustaría decir que en mi opinión tanto Enrique Dans, como Julio Alonso, De la Iglesia y principalmente David Maeztu, están siendo víctimas de los errores y sucias prácticas de los políticos (quienes a su vez están absolutamente controlados por la industria cultura autóctona y extranjera. En definitiva estamos ante otro capítulo-desastre más ya que es extremadamente complejo hacer algo bien cuando todo parte desde el desastre, que es lo que es la “Ley Sinde”.

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