Ayer tuvimos la noticia de una nueva retirada por parte de Steve Jobs en la mayor parte de sus labores dentro de Apple por motivos médicos. Poco después de la filtración del email que envió a sus empleados se comenzaron a notar los efectos, uno de ellos fue la bajada de Apple en la bolsa de Frankfurt, donde las acciones de la compañía cayeron más de seis puntos.

Hoy veremos que sucede en Wall Street --que ayer no abrió-- y es más que probable que también se vea una bajada, ya sea más o menos considerable. En cualquier caso, los movimientos que pueda haber en la bolsa aunque son a tener en cuenta no los considero determinantes, muchos de ellos se basan en impulsos y propia especulaciones del mercado, por lo tanto, no creo que porque las acciones de Apple caigan en Frankfurt o Wall Street signifique que a la empresa de la manzana le vaya a comenzar a ir mal.

No cabe duda de que Steve Jobs es un genio y un icono tanto dentro como fuera de la empresa. La sinergia que ha habido entre Apple y Steve Jobs durante los últimos años ha hecho que este se convierta en un arma de doble filo para la empresa al convertirse en alguien casi indispensable para algunos, pero eso es algo que debería comenzar a cambiar. No me mal interpreten, creo que Steve Jobs es una de las grandes mentes del mundo de la tecnología y lo seguirá siendo, esperemos, por mucho tiempo. Sin embargo no puedo estar más de acuerdo con mi compañero Carlos Rebato, Apple es mucho más que Steve Jobs.

Como digo anteriormente durante los últimos años Steve Jobs ha trabajado mucho en Apple y la ha colocado en una posición muy buena, del mismo modo es de suponer que también ha contagiado al resto de empleados de la empresa su forma de trabajar y la forma en la que ve la tecnología. Dicho de otro modo, ha creado una base muy importante para el futuro dentro de la empresa y esta debería ser capaz de vivir por sí sola sin Jobs, ¿pero lo podrá hacer?

Esa es una buena pregunta a la que sólo el tiempo dará respuesta, pero personalmente creo que lo podrá hacer. El caso es que Steve Jobs está hasta el tuétano dentro de Apple y eso es algo muy difícil de cambiar, muchos tenemos una sensación de que sin él la empresa puede ir a la deriva, pero eso puede ser algo que no se corresponda con la realidad. Creo que desde dentro de Apple y empezando por el propio Steve Jobs deben comenzar a mostrar que, aunque él es una parte muy importante de la empresa, no es su único activo.

Creo que nadie le desea el mal y esperamos que supere sus problemas médicos, pero creo que, una vez vuelva a su despacho en Cupertino y se ponga a trabajar lo debería hacer en una línea muy importante para el futuro de la empresa: hacer ver tanto a inversores como a consumidores que sin él Apple puede sobrevivir y para ello debería mostrar más quién está detrás de cada cosa dentro de la empresa y quien podría ser el nuevo Steve Jobs cuando el no este. Puede que sea Tim Cook --que ahora ha asumido las labores de Jobs mientras está de baja médica--, Phil Schiller, Jonny Ive o cualquier otro, pero lo realmente importante y probablemente una de las tareas más difíciles que le pueden quedar por delante a Steve Jobs es la de demostrar que el día que se retire, Apple puede seguir funcionando del mismo modo que lo hace ahora.

El día en el que se produzca esa decisión y decida que debe tomarse la vida con más calma, dejando de ser la cabeza visible de Apple, podrá haber una caída masiva de las acciones y entre los seguidores de la marca puede cundir el pesimismo. Y probablemente la propia empresa atraviese un bache, pero dependiendo de tal y como actúen en el presente se podrá determinar si todo ello les afecta en mayor o menor medida.

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