Mientras en Hollywood parecen haberse vuelto un poco locos últimamente con el 3D y nos los intentan colar en cada taquillazo cinematográfico lo cierto y verdad es que después de ver estas fotografías del famoso terremoto de San Francisco de 1906 sólo cabe plantearse si eso de las tres dimensiones es realmente tan novedoso como dicen. Y es que un voluntario del Smithsonian National Museum of American History ha descubierto lo que prácticamente con total seguridad parecen ser las primeras fotografías jamás tomadas de San Francisco no sólo a color, sino también en 3D, realizadas por un inventor llamado Frederick Ives y que debían verse además usando un aparato especial, el Krömgram.
Al verlo la primera imagen que me ha venido a la cabeza fue la de aquella espectacular panorámica realizada con una cometa pocos días después del terremoto, en blanco y negro eso sí. Es tremendamente curioso como un desastre natural de tal magnitud despertó en muchos como podemos ver la necesidad fehaciente de documentar todo aquello de alguna manera, 105 años después nos seguimos sorprendiendo. Pero de vuelta al maravilloso invento del señor Ives resulta sorprendente cómo consiguió tomar fotografías en color que además son de una calidad relativamente buena, al parecer el proceso constaba de espejos y filtros que iban separando los tres colores básicos: rojo, azul y verde para juntarlos posteriormente en un orden concreto con el que se obtenía el resultado final.
El proceso también requería que las imágenes fuesen tomadas mediante larga exposición, por lo que no servían para capturar objetos y personas en movimiento, obviamente el color podía apreciarse a simple vista, pero no así el efecto tridimensional para el que debía usarse como comentaba un aparato especial que puede verse en la galería. Normalmente con las fotografías en blanco y negro, así como en las películas, me ocurre que no soy capaz de imaginar completamente la escena, muchas veces he cogido fotografías antiguas y he intentado colorearlas mentalmente para imaginarme un poco como sería realmente lo que está capturado en ellas, para mí esa es precisamente la magia de este descubrimiento, parece mentira que contemplando esas imágenes cualquiera diría que estamos mirando a instantáneas tomadas en la década de los 60 o los 70 cuando hace ya más de un siglo que fueron realizadas.
