Se dice que los robots Mahru y Ahra, macho y hembra, respectivamente, son lo primeros robots humanoides diseñados con inteligencia artificial distribuida. Es decir, los primeros cuyo funcionamiento está basado en algoritmos en red. Desde que fueron presentados por el Instituto Coreano de Ciencia y Tecnología en 2005 han asombrado al mundo por su grado de "humanidad".
La pareja de humanoides ha evolucionado desde entonces; por ejemplo, la versión Mahru Z es capaz de hacer tareas simples del hogar de forma automática gracias a su tecnología de reconocimiento de objetos en 3D. Cada uno de ellos tiene:
150 cm. de altura 67 Kg. de peso 1.2 Km/h en velocidad al caminar 35 grados de libertad en total: cuello, muñeca, piernas, brazos, torso Cámara y micrófono 3 Sensores de giro en muñeca, cintura y rodillas Batería de litio a 48 Volts y 20 A
Es normal encontrarse con noticias sobre humanoides hoy en día. No obstante es raro escuchar acerca de los que trabajan de forma cooperativa usando una infraestructura de telecomunicaciones. En el caso del dúo conformado por Mahru y Ahra, la inteligencia artificial implementada en ellos les permite ser capaces de realizar estas tareas con cierta facilidad:
Reconocimiento de imágenes, gestos, voces y objetos * Imitación y generación de movimientos humanos Planeación de tareas y asignación recursos para llevarlas a cabo Y además compartir todo ese conocimiento mediante un servidor que hace las veces de su cerebro, en red
Parte del conocimiento que deben transmitir ese par de humanoides incluye una gama de movimientos imitados. En este caso es interesante notar que tal conocimiento no es generado por algoritmos sino directamente de los datos recibidos de los movimientos de una persona. Este vídeo aclara lo que digo.
Hasta ahora la tecnología detrás de Mahru Ahra ha sido utilizada en robot guías --como los de algunos museos--, robots educativos y un par de impresionantes robots maniquí.
La generación de robots Mahru Ahra significan un avance en la ciencia de la robótica, principalmente por su capacidad para trabajar en equipo con el fin de aumentar sus conocimiento del entorno. Con suficiente inversión en tiempo y dinero, estas mismas ideas pueden ser utilizadas para construir pequeñas sociedades, incluso una familia.