El día de ayer el Grupo de Trabajo Plural ACTA que se celebra en el Senado mexicano recibió a los representantes de las dependencias de gobierno encargados de la negociación este tratado. El balance en general, me temo, fue una reunión absolutamente patética, sin descaro y la cual reitera a todos los ciudadanos mexicanos la clase de funcionarios que toman las desiciones más importantes en nuestro país. Sin embargo, una sola institución nos representó dignamente: el Instituto Federal de Acceso a la Información.

Los funcionarios públicos que presentes fueron Jorge Amigo Castañeda --Ex-director desde el día de hoy de la institución que representó por 18 años hasta ayer-- del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual, Adriana Báez representante del IFAI, Manuel Guerra de Indautor, un representante de enlace legislativo de la Secretaría de Gobernación y Tomás Estudillo de la PGR, además de los Senadores Carlos Sotelo y Javier Castellón del PRD, Beatriz Zavala del PAN y Eloy Cantú del PRI.

Como lo dijó el Senador Carlos Sotelo quién por cierto tuvó una magnífica y contundente participación, las dependencias responsables envíaron a funcionarios de segundo nivel a dar explicaciones de un tratado clave para el presente y futuro de México. Desde ahí todo empezó mal, ¿por qué no asistieron los secretarios?

La reunión comenzó con las palabras protocolarias del Senador Eloy Cantú del PRI, quién como siempre no puede esconder su preferencia por defender los vagos argumentos de la industria de la música y los autores mexicanos. El Senador declaró que los mexicanos muchas veces no ponemos atención en el gran avance legislativo que se hace en el Senado para garantizar la justicia en este país. Cantú parece no entender que mientras se siga criminalizando a las sociedad por algo tan normal como descargar y compartir una canción sin fines de lucro y tengamos a instituciones públicas coludidas con monopolios para impulsar tratados como ACTA o la iniciativa #camcordingmx (que él mismo presentó al Senado y afortunadamente no pasa), sus reformas importan un verdadero cacahuate. Es todo simple retórica.

El primero en tomar la palabra fue el Coordinador de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación quién celebró y aplaudió este tipo de ejercios legislativos en los que se discuten los asuntos del país (política que se le llama), sin embargo, simplemente ofreció su opinión personal no la oficial de la Secretaría de Gobernación, por lo cual la omitiré, ya que a nadie nos interesa la opinión personal de un funcionario público que tiene un cargo oficial y fue llamado para rendir cuentas oficiales. Si los funcionarios públicos quieren dar opiniones personales, tal vez debieron haber asistido a la sesión con ciudadanos en el Senado, no a la del gobierno.

Jorge Amigo Castañeda se presentó ante el Senado para decir lo de siempre y con las contradicciones en las que siempre cae acerca de la razón por la que México en esta en ACTA. En esta ocasión dijó que México decidió entrar al bloque económico de ACTA es porque se buscaba un marco legal más fuerte para proteger la propiedad intelectual y por eso el Ejecutivo pidió unirse a el ACTA. Sin embargo en marzo del 2010 Amigo dijó que México fue invitado y el cable diplomático de la Embajada de Estados Unidos afirma que el lo pidió a cambio de legitimizar la agenda del ACTA.

Su participación fue completamente irrelevante, tal vez porque en realidad ya no le importa, ya que esta fue su última acción como Director del IMPI. El día de hoy Bruno Ferrari anunció a su relevo, Rodrigo Roque Díaz quién era el director Jurídico de la Dirección General del Derecho de Autor del IMPI. Malas noticias en verdad, una gran oportunidad para renovar la visión de un instituto que tiene su legitimidad por los suelos, se ha perdido.

Manuel Guerra de INDAUTOR defendió el ACTA en su visión de internet como un centro comercial, en donde todo incluyéndo la creatividad, tiene que ser explotado para beneficio del país. Inició hablando de que ACTA no afectará el comercio electrónico, ignorando completamente que lo que se daña son las posibilidades para innovar en el futuro, como lo señala Harvard Business Review y Google México (en la pasada sesión del Grupo de Trabajo).

El Instituto Nacional del Derecho de Autor, olvidó decir cuál fue su papel en ACTA y por qué lo negociaron de forma tan oscura. INDAUTOR evadió completamente la razón por la cual estaban ahí, lo cuál no era precisamente para explicar el contenido de ACTA, sino cómo es que se llegó hasta ahí. Una vergüenza que un funcionario al frente de la gestión de los derechos de autor en México tenga una visión tan pobre de una cuestión fundamental para el desarrollo de la sociedad, y no por la supuesta “competividad” e “inversión” que incentiva. El fin de la sociedad no es únicamente el desarrollo económico, especialmente en un mundo donde hay un exceso de creatividad y material cultural, que con ACTA o sin ella, seguirá circulando como siempre lo ha hecho.

Lo que sí no olvidó INDAUTOR es mencionar la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la protección que da a la propiedad y la producción cultural, tergiversando completamente su significado y olvidándo que el grupo de creadores a los que defiende (utilizando un cargo público) son un monopolio, y hasta donde yo me quede, está declaración proteje a individuos, no a sociedades de gestión colectiva ni un sistema de regalías inoperante, mucho menos la criminalización como modelo de negocio.

Antonio Dorantes, representante de la Secretaría de Economía a pesar de decir que se cuidará cualquier tipo de proceso que involucre datos personales y se respetará la constitución, aplaudió el ACTA por ser un instrumento para incentivar la inversión en propiedad intelectual en nuestro país y ayudar a que remunere a Los Creadores y sus producciones, las cuales pueden estar en distintos soportes, que incluyen acetatos. Es en serio:

El problema es que ninguno de los funcionarios públicos tan fans de ACTA pudieron explicar el por qué se negocio fuera de la OMC y el OMPI (a espaldas de la sociedad) y se limitaron a afirmar que esta en línea con el TRIPS (ADPIC) y no hay razón para preocuparse. El por qué de la opacidad e injerencia de la industria en el proceso del tratado jamás fue abordado, evadieron toda discusión de su responsabilidadante la violación a la Ley de Tratados Internacionales y aún así, tienen el descaro absoluto de defender ACTA ante los legisladores.

De pie. Aplausos al IFAI

Adriana Baez del IFAI fue muy clara en las preocupaciones del instituto que representó dignamente:

Nos preocupa que el acuerdo no se limita exclusivamente a actividades comerciales y no define a que se refiere con ámbito digital. [..] Una cuestión fundamental para que se conserve un equilibrio entre la protección de propiedad intelectual y la protección de datos personales es que se limite a las acciones puramente comerciales. Las medidas expeditas y provisionales no estan definidas con presición en el acuerdo, lo cual podría dar paso a que se instrumenten políticas de otros países como la HADOPI [..] o cualquier otra que tuviera una consecuencia negativa en el derecho a protección de datos personales. Tanto en el ámbito digital como medidas civiles y penales es considerada la transferencia de información privada a los titulares de derechos. Esta es una cuestión que nos preocupa mucho. Desde el punto de vista del instituto se tiene que entregar esta información exclusivamente a un autoridad judicial[..] si bien no específica que se tiene que implementar esta medida, si dice que “podrá” hacerlo.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos también participó:

Y es que en el lenguaje ambigüo de ACTA están las claves del peligro que representa para abrir la puerta a que se privatize la estúpida guerra contra el conocimiento que los monopolios culturales emprenden con apoyo de instituciones como IMPI e Indautor en México. El podrá, deberá (may/shall) son simplemente un protección lingüística para poder hacer lo que quieran, sin definir específicamente cuáles y cómo son las medidas que tendrían que tomar. Esto significa también modificación de legislación nacional para adaptarse a el ACTA. En México, la industria se adelantó a una de las medidas más delicadas que proponía el ACTA en sus primeras versiones y que después fue retirada: la persecusión ex-oficio, conocida como Ley Manzanero, en honor al legendario cantautor mexicano --y ahora activista pro ACTA-- que la promovió.

PGR FAIL

El representante de la PGR, Tomás Estudillo — el cuál tuvo una desastrosa participación marcada por la ignorancia en el tema de ACTA— nos despejó todas las dudas de la relación del tratado con la Ley Manzanero. Su exposición fue la más larga y la menos clara, además enfocó su tiempo en describir como funciona la persecusión ex-officio y aplaudir que nuestro gobierno funcione como policía de industrias privadas. (Sí, con nuestro dinero) Escúchenlo ustedes mismos:

Finalmente, Alberto Nava del Instituto Nacional de Ciencias Penales señaló que el principal problema de ACTA de caracter conceptual :

Tiene muchas cuestiones dentro de su redacción que pudieran ser de dudosa constitucionalidad y pueden afectar el debido proceso y la presución de inocencia. [..] Contrario a lo que dice nuestro derecho interno.

Interludio: ¿Cómo funciona la prensa en México?

Antonio Martínez y Emilio Saldaña, dos ciudadanos que han estado muy involucrados en el movimiento en contra de ACTA estaban presentes. @Pizu es el responsable de el stream en línea de la sesión y @antoniomarvel se distingue por estar siempre presente en las reuniones, ya que son de carácter público y es necesario estar presente al igual que lo hace la industria.

Al parecer los cabilderos de la industria no estaban muy contentos con los comentarios de Carlos Sotelo y el IFAI, su descontento era grande según los tweets de Antonio. Al parecer Roberto Cantoral, representante de la Sociedad de Compositores y Autores Mexicana y miembro de un grupo de lobbying llamado Coalisión para el Acceso Legal a la Cultura, estaba enojadísimo, tanto que incluso:

Ahora ya saben, sí necesitan legitimar mentiras, sólo llame usted, querido lector, a un periódico para pedir se fabrique una noticia a favor de sus interéses. O bien, si usted no tiene argumentos para que su enojo se convierta en noticia, junte dinero y pague una inserción que en promedio cuesta 150 mil pesos mexicanos. Si no cuentas con alrededor de 14 mil doláres, haz como @pizu o @antoniomarvel y transmite un stream o tuitea fotos, trasmitir la realidad sólo requiere una computadora y una conexión de internet , además es más fácil que construírla o pagarla. Se llama la democratización de los medios.

Carlos Sotelo, representando a la sociedad

Al finalizar la sesión el Senador Carlos Sotelo dejó claro que los presentes no contestaron a la cuestión fundamental de ACTA: su opacidad y falta de cumplimiento con los procesos que indica la Ley de Tratados Comerciales mexicana. El Senador fue duro:

Aquí no hay un bondadoso interés de combatr piratería sino proteger monopolios culturales de Estados Unidos [.] Justificándose en la lucha contra la falsificación, el ACTA se orienta como un instrumento que limita el acceso a internet y que retrasaría a México [..] México fue invitado para legitimar. Lamentable papel que han jugado los representates del gobierno mexicano.

Puedes escuchar la excelente participación de Carlos Sotelo a continuación:

Anonymous

El grupo de Anoymous México —a quienes les pido una disculpa por haber dudado de su cordura— estuvó presente fuera del Senado durante toda la sesión con pancartas e información en contra del ACTA. Felicidades a este grupo por no haber utilizado la práctica de DDoS que los ha hecho famosos en el mundo. Sin embargo, de la forma más constructiva, les recomiendo informárse mejor acerca de un tema con tantas aristas como lo es ACTA, ya que la desinformación que produce la opacidad ha sido la mejor táctica de la industria y sus negociadores. Tenemos que hacer la diferencia.

Falta por celebrarse una réplica ciudadana ante el Senado y después de esto, el Grupo de Trabajo Plural del Senado Mexicano tendrá que tomar una postura al respecto de este tratado que la parecer tiene sus días contados.

Para terminar, la sesión de ACTA a nivel discusión por parte de sus defensores gubernamentales fue deplorable. Lo único bueno de esto es que cada vez es más irrefutable el por que ACTA no Va en México, independientemente de que sea inadmisible para la sociedad aceptar su proceso de negociación: no hay argumentos y la ignorancia, no cuenta.

Audios vía @europaenllamas