Sigue el desaguisado de PlayStation Network, aún caída en todo el mundo pese a los rumores de que los japoneses habían visto reactivado el servicio, algo que Sony se apresuró a desmentir para evitar el descontento de sus consumidores al otro lado del charco. El movimiento que recogen hoy todos los medios podría ir encaminado también a lo propio, habiéndonos despertado ayer con la noticia de que PSN y Qriocity no habían sido los únicos servicios comprometidos.
Sony Online Entertainment, división de juego online, ha sufrido una intrusión tanto o más tremebunda que la de PSN. Nombres, mails, fechas de nacimiento, números de teléfono y también información bancaria de más de 24.6 millones de jugadores ha quedado comprometida, sabiéndose que 12.700 números de tarjetas de crédito y cerca de 10.700 registros de cuentas bancarias en España, Alemania, Holanda y Austria han quedado afectas.
El ataque, dice Sony, es independiente al de PSN, pero ha seguido el mismo protocolo debido a las similitudes arquitectónicas de SOE con PSN:
Aunque ambos sistemas operan de forma separada, son distintos, ambos se encuentran bajo el amparo de Sony y por tanto comparten en gran medida su arquitectura.
Así las cosas, Sony ha decidido contratar a una nueva firma experta en seguridad que colabore con las dos ya implicadas en la búsqueda de los responsables y el reforzamiento de sistemas que impida situaciones similares en el futuro.
Data Forte, la recién incorporada, está liderada por un ex-agente especial del Servicio de Investigación Criminal del Ejército Estadounidense. Ésta ayudará también en su empeño al FBI, que ya trabaja junto a la US Homeland Security.
Guidance Software y Protiviti llevan en el ajo desde el pasado día 24, encontrándose inmiscuida así mismo la firma legal Baker & McKenzie. A la vista de semejante investigación, ya no nos extrañan previsiones como la de 24.000 millones de dólares, que según varios analistas es lo que costaría a Sony despejar la cuestión.