Nos encanta ser malos y forzar cruces imposibles, cual profesor Mephesto en South Park. Hoy se nos ha pasado por la cabeza un experimento imposible: ¿qué ocurriría si Kinect se convirtiese en periférico multiplataforma, compatible con todos esos grandes juegos de la competencia que nunca se beneficiarán de sus bondades?

Pensando en qué títulos sería más adecuado implementar la exitosa cámara, no hemos podido reparar en evidencias como Little Big Planet o Heavy Rain. Ambos, justamente, acaban de anexionarse a la moda de los sensores de movimiento. PlayStation Move, el frustrado intento de Sony por hacerse un hueco en el segmento, ha tratado de revitalizarlos.

En Little Big Planet la precisión de Move agiliza mucho la edición de escenarios y en Heavy Rain, una aventura basada en gestos vía controlador, la carencia de éste sienta como un guante. Pensaréis como yo, en efecto, que tanto uno como otro encajarían perfectamente con Kinect.

Imaginad que modeláis formas con sutiles movimientos de mano, que las rotáis a un giro de muñeca, construyendo casas, puentes y demás plataformas en segundos. Ahora pensad en cómo Kinect sería capaz de escanear cualquier objeto que le pongamos por delante e incluirlo al momento en nuestra fase de LBP. Es más, que a un sólo comando de voz, el juego coloque el elemento indicado en una posición dada.

Pues sí, así a bote pronto, un LBP Kinect Edition no parece nada descabellado. Ni que decir tiene lo que ganarían los minijuegos personalizables al poder jugarlos por movimiento. Una especie de Kinect Workshop que, quién sabe, lo mismo hasta ya se encuentra en desarrollo.

De Heavy Rain y Kinect poco podemos decir que no resulte evidente. De no ser porque Quantic Dream vive un romance exclusivista con Sony, el señor Cage no hubiese dudado un segundo en llevar su juego a la plataforma de Microsoft.

Una aventura como ésta, donde han de replicarse los gestos de los personajes, se antoja kinética al 100%. La inmersión sería mayor, pues somos nosotros frente a la pantalla, clonando los movimientos de cada protagonista con nuestro cuerpo.

Añadidle a la propuesta una visión íntegra en primera persona y las conversación de viva voz con otros sujetos, siendo éstos capaces de detectar nuestra tonalidad y respondernos en términos similares (nos gritan si les preguntamos vociferando, por ejemplo).

No hay duda, Heavy Rain en Kinect hubiese sido una de las experiencias videojugables más espectaculares a que nos hubiésemos enfrentado en una consola. Ya lo es, de hecho, pero todo puede mejorarse...

Podríamos hablar también de Gran Turismo 5, de lo bien que quedaría el sistema de seguimiento visual implementado por Turn10 en Forza Motorsport 4, pero como la idea ya está implementada y a no mucho de ver la luz, mejor pensar en el próximo Yakuza.

Los fanáticos de esta saga reconocerán dos señas de identidad: su narrativa y las constantes batallas contra numerosos grupos de maleantes. ¿Por qué no llevarla a Kinect, donde repartir puñetazos, patadas y mandobles a nuestros adversarios?

Sí, terminaríamos cansados a rabiar, así que tal vez lo mejor fuese emplear el sensor únicamente en las batallas finales uno contra uno. Nuevamente nos meteríamos aún más en el papel protagonista. ¿Y qué me decís de las persecuciones en carrera? cobrarían un matiz completamente distinto.

No descartamos además que SEGA esté desarrollando un All-Stars Racing compatible con Kinect, pero lo cierto es que Mario Kart y la cámara casarían la mar de bien.

Conducir con un volante inexistente es algo que ésta ha demostrado poder ejecutar con garantías. Por lo demás, lanzaríamos los objetos hacia adelante o hacia atrás con nuestro brazo y podríamos golpear al adversario contiguo moviéndonos bruscamente a izquierda o derecha.

A este respecto recordamos el Double Dash de Gamecube, con dos jugadores simultáneos, fórmula que en Kinect funcionaría la mar de bien.

Endless Ocean es un juego para Wii poco conocido, una experiencia relajante que nos lleva a bucear por el ancho océano descubriendo especies marinas y tesoros ocultos. Nada mejor que Kinect para capturar nuestros sutiles movimientos, sentados frente al televisor, perdiéndonos en la inmensidad azul, acariciando delfines y morenas.

Y ya puestos ¿por qué no jugar a Pilotwings con Kinect delante? Cogemos nuestro cinturón cohete, biplano, ala delta o paracaídas y nos dedicamos a planear entre obstáculos, moviéndonos cual pájaros taciturnos.

Terminamos con un húmedo sueño personal: Hollywood Monsters 2 compatible con Kinect. Bueno, cualquier aventura de Péndulo Studios valdría. El género casa a la perfección con el periférico, tan sólo ha de mejorarse levemente la velocidad de desplazamiento para que el control del cursor fuese lo suficientemente fluido.

Una vez más, los micrófonos de Kinect nos permitirían seleccionar las respuestas durante las muchas conversaciones que caracterizan a cualquier aventura gráfica, cuyos puzzles podrían resultar de lo más entretenido si se nos obligase a trastearlos con el movimiento.

Sí, queda claro que Kinect se adapta como un guante a muchos de los títulos exclusivos de su competencia, siendo (curiosamente) hardcore la mayoría de ellos. Para que luego hablen de casualadas...

Todos los ejemplos expuestos, además, podrían materializarse de aquí a unos años sin problema. Recordad que hace unos días ya se habló de PlayStation 4 con mandos a lo Kinect.

Y a vosotros ¿qué juego de la competencia os gustaría jugar con Kinect?

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