El día de ayer la sociedad civil chilena utilizó una tecnología casera de bajo perfil, tradicionalmente empleada durante las dictaduras en los setentas, para protestar y hacer saber al Presidente Sebastián Piñera que el derecho a una educación digna y accesible, es decir, pública y gratuita, se va a defender en ese país.

El #cacerolazo comenzó ayer en Santiago de Chile ante el rechazo de la reforma educativa del gobierno de Sebastían Piñera, la cual alucina que la privatización y el endeudamiento son mecanismos democráticos de acceso a la educación.

Ante la inminente protesta el gobierno intentó prohibir el derecho a manifestarse, a disentir. Andres Chadwick, vocero del gobierno de Piñera, declaró que "los estudiantes no son los dueños de este país”.

La respuesta del gobierno chileno fue el uso de tecnologías de represión tales como bombas lacrimógenas, además de carabineros, para atacar a manifestantes pacíficos. The Guardian reporta el arresto de más de 800 personas.

Y entonces el #cacerolazo se volvió trending topic en Twitter así como en las calles de Santiago, en donde los habitantes de la capital chilena se unieron para apoyar las demandas de una juventud harta de tener que endeudarse para poder estudiar una carrera universitaria. La red por supuesto, ayudó a amplificar la demanda de los chilenos para convertir el sonido de la cacerola en un TT mundial que la represión policial no tiene, ni tendrá, la capacidad de callar.

El diputado Laureano Carmona ya pide la renuncia del Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, por la “represión brutal contra manifestantes”.

Con el #15M en España y #Jan25 en Egipto nos hemos dado cuenta de lo que pasa cuando un gobierno con miedo pretende prohibir el disenso de una sociedad informada y evidentemente más evolucionada que los (des)gobernantes en el poder. Pero los setentas al parecer estan de vuelta: la represión, la militarización y la censura están cada vez más en boga ante la incapacidad de gobernar democráticamente y en cambio, utilizar la fácil salida del abuso del poder para justificar un modelo económico que simplemente, ya no da para más.

Tal vez es cierto que los estudiantes no son los dueños de Chile, sin embargo, un puñado de gobernantes y empresas tampoco lo son. Menos aquellos que lucran con la educación. Por otra parte, los estudiantes y la juventud sí son parte del futuro, el autoritarismo, para muchos de nosotros, no.

Alguien avise por favor a todos los gobiernos incompetentes que no solo los setetentas ya no estan de moda, sino que además vivimos en un nuevo siglo, en el cual no pretendemos dejar en manos de aquellos que solo sirven para arrojar bombas lacrimógenas sin motivo y sin razón.

El día de hoy se realizará el segundo #cacerolazo a partir de las 21:00, horario de Chile. Hay muchas formas de hacer sonar la cacerola,(incluso hay aplicación para Android) en buena onda y por la educación en Chile.

Imagen: Simenon

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