La presencia de Anonymous en cualquier acto de represión o censura se está convirtiendo en algo habitual. Las manifestaciones en Chile no podían ser la excepción. El 4 de agosto, los estudiantes chilenos salieron a las calles para protestar sobre la reforma educativa propuesta por el presidente Sebastián Piñera. Dicha protesta fue reprimida mediante el uso de la fuerza policial, con arrestos masivos y uso de gases lacrimógenos contra civiles.
Las manifestaciones de inconformidad no se han detenido en Chile (y por desgracias, tampoco la represión). En solidaridad con los estudiantes, Anonymous ha convocado a la gente a empapelar sus ciudades como muestra de rechazo a las acciones coercitivas del gobierno. Este acto de paperstorm incluiría el pegado de carteles, volantes y demás papeles con las consignas en repudio a la violencia contra las protestas. La #OpChile se celebrará el 25 de agosto, a las 22:00 horas locales de tu ciudad. En su comunicado, Anonymous se ha dirigido al gobierno chileno:
No les permitiremos que sigan pasando por encima de las leyes que se han diseñado para proteger a sus ciudadanos. La libertad de expresarse, estipulada en el artículo 19, ha sido violada y ustedes han contestado con opresión hacia sus ciudadanos. ¿Cómo esperan que sus ciudadanos obedezcan sus leyes si ustedes no lo hacen? Estamos en desacuerdo total con las acciones que han sido tomadas por ustedes en contra de sus manifestaciones ciudadanas, el pueblo tiene el derecho de exigir y demandar, ya que ustedes fueron elegidos por ellos para que se les represente.
La estrategia del paperstorm de Anonymous parece estar en sintonía con la manifestación pacífica en Reino Unido. Se tratan de demostraciones que, aunque apelan a lo simbólico, trasladan la fuerza demostrada en Internet a las calles, con el afán de demostrarle a los gobiernos que la sociedad civil está despierta y dispuesta a actuar. A propósito, cierro con unas palabras de Geraldine Juárez que resumen perfectamente este sentir:
Tal vez es cierto que los estudiantes no son los dueños de Chile, sin embargo, un puñado de gobernantes y empresas tampoco lo son. Menos aquellos que lucran con la educación. Por otra parte, los estudiantes y la juventud sí son parte del futuro; el autoritarismo, para muchos de nosotros, no.
Si deseas participar, puedes bajar algunas papeletas desde su evento en Facebook o utilizar tus propios diseños.