Los sábados son días en los que uno aprovecha para romper con la monotonía de la semana laboral y disfruta de sus aficiones, por ejemplo, leer un buen libro acompañado de las Suites para Violonchelo de J.S. Bach interpretadas por el genial Mstislav Rostropóvich y su Stradivarius "Duport" de 1711. El violonchelo es un instrumento en el que, mediante un arco, se frotan las cuerdas cuya vibración se transforma en sonido mediante la caja de resonancia que forma el cuerpo del instrumento y, básicamente, este esquema no se varía desde hace siglos hasta que la electrónica llegó y, por ejemplo, hemos visto violines eléctricos que eliminan la caja de resonancia pero mantienen las cuerdas. Un estudiante de universidad, David Levi, ha ido más allá y ha construido una nueva evolución del violonchelo que elimina las cuerdas y la caja de resonancia: el violonchelo magnético.

David Levi, también conocido como Magnetovore, es un joven estudiante de Ingeniería Eléctrica que ha desarrollado una particular visión de uno de los instrumentos de música más clásicos, el violonchelo, al que le ha eliminado las cuerdas, las cuerdas del arco y la caja de resonancia, construyendo un instrumento que persigue "sonar" prácticamente igual que un violonchelo acústico (los clásicos) además de tener el mismo tamaño y envergadura. En vez de utilizar un arco con fibras (normalmente la crin de un caballo) se sustituye por una por una varilla magnética que al pasarla por el instrumento induce una tensión eléctrica en una bobina que es la que hace las veces de puente del instrumento. Dicha tensión es utilizada para controlar el volumen (o la fuerza) con la que se toca el instrumento y vibrarían las cuerdas (en un instrumento normal). La afinación del instrumento, es decir, la tensión aplicada en las cuerdas al pulsarla con los dedos, se realiza mediante unas tiras resistivas cuya resistividad varía con la pulsación y que, también, controlarían una segunda tensión.

Por tanto, este violonchelo está realizado exclusivamente con dispositivos electrónicos analógicos básicos, es decir, circuitos IC (inductores y condensadores), los componentes básicos de una radio analógica, es decir, que no se utilizan ni microcontroladores ni ningún tipo de dispositivo semiconductor. Levi, o Magnetovore, se encuentra tramitando la patente de su proyecto que ya va por su cuarto prototipo y que habría mostrado ya en un concurso de talentos.

Al verlo, la verdad, me recordó un poco a un uno de los instrumentos electrónicos más clásicos, el Theremin, un instrumento que constaba de dos antenas y que acercando o alejando la mano a éstas iba cambiando el sonido, algo así como un arpa pero basada en un campo electromagnético y que fue desarrollado por el físico y músico ruso Lev Serguéievich Termen en 1919 (que posteriormente se cambiaría el nombre a León Thérémin). Ver una actuación músical de un Theremin en funcionamiento es todo un espectáculo, ya sólo por la música sino por ver el dispositivo en funcionamiento.

Vía: Engadget

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