Entre los tratamientos empleados por los médicos para luchar contra el cáncer encontramos la radioterapia y la quimioterapia, dos tratamientos de choque que tienen bastantes efectos secundarios para los pacientes (algunos de ellos bastante negativos). Desde hace años, investigadores de todo el mundo trabajan en la búsqueda de tratamientos alternativos que, además de ser mucho más eficaces, sean también selectivos y no provoquen efectos secundarios; algo que el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos podría haber encontrado basando su tratamiento en un gel y en el uso de rayos infrarrojos.

El equipo ha desarrollado una técnica en la que combinan anticuerpos específicos con un gel sensible al calor, el IR700. El gel, por sí solo, no es tóxico y no afecta a las células, sin embargo, si se le aplican rayos infrarrojos, se calienta y, básicamente, quema la membranas de las células a las que se adhiere provocando la muerte de éstas. Lógicamente, para que el tratamiento sea selectivo, habría que adherir este gel a las células cancerígenas, algo que consiguen gracias al uso de anticuerpos que se unen a las proteínas producidas por las células cancerígenas.

Las células normales tienen cientos de copias de estos anticuerpos, sin embargo, las células cancerosas tienen millones. Esa es la gran diferencia

Los investigadores, por ahora, están probando esta técnica con ratones y han obtenido muy buenos resultados puesto que han visto cómo se ha reducido el crecimiento de un tumor y, a su vez, se ha alargado la esperanza de vida del ratón.

La noticia es bastante esperanzadora, sin embargo, aún pasará algún tiempo hasta que pueda probarse con pacientes reales puesto que deben resolverse algunas cuestiones. Para empezar, en tumores de gran tamaño, cuando comenzaron a matarse células cancerígenas gracias a este tratamiento, los ratones comenzaron a presentar problemas cardiovasculares. Por otro lado, ajustar el gel para que pueda actuar de manera selectiva también es algo complejo puesto que el marcador de la célula cancerígena (las proteínas) no son iguales en todos los casos, por ejemplo, la HER-2 (la usada en el estudio) tan sólo aparece en el 40% de los casos de cáncer de mama en humanos.

De todas formas, la efectividad y, sobre todo, la selectividad del tratamiento es impresionante y una de sus grandes ventajas. Además, dado que el gel es fotosensible, los investigadores pueden realizar un seguimiento en tiempo real del tratamiento, gracias a la fluorescencia del gel; algo que se pudo observar en las pruebas con ratones cuando vieron que al día siguiente de aplicar el tratamiento, el tamaño del tumor se redujo considerablemente.

De hecho, gracias a este marcaje realizado en las zonas afectadas por el cáncer, podría ser un tratamiento complementario a la cirugía puesto que podría limpiar zonas a las que los médicos no hayan podido llegar.

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