Si mi padre durante su adolescencia soñó con tener un caballo y pertenecer a las huestes de la familia Cartwright, de Bonanza, mi sueño fue el de tener una auto como KITT y una chaqueta de cuero como la que solía utilizar un todavía sobrio David Hasselhoff interpretando a Michael Knight. Pero para entender esto, debería explicar que KITT no sólo fue un auto inteligente, sino que era un amigo para su conductor. Todo lo demás, era un agregado.

Durante los años 80, KITT irrumpió en nuestras pantallas para traernos una serie que combinaba lo mejor de los efectos a bajo costo para una tira semanal, con suspenso y pinceladas futuristas. El Coche Fantástico en España, El Auto Increíble en Paraguay y México, o El Auto Fantástico en el resto de Latinoamérica fue una de las primeras series que no transcurría en el espacio en donde una persona podía entablar una relación con una máquina.

KITT no era ni más ni menos que un simple Pontiac Firebird del año 1982, pimpeado. Se conservó casi la totalidad de la carrocería, ya que soló sufrió cambios en la trompa y su interior, para adecuarlo, según la producción, a la supercomputadora que hacía de KITT el primer auto con inteligencia artificial del planeta.

Características de los Pontiac Firebird:

  • Construido por General Motors entre 1967 y el 2002
  • Versiones descapotables y cupé
  • Motor delantero y tracción trasera
  • Motores desde 231 cu in (3.8 L) V6 hasta 455 cu in (7.5 L) Pontiac V8
  • Versiones con transmisión manual y automática

Como no podía ser de otra manera, la serie narraba las historias de Michael Knight y su auto en constante lucha contra el mal. KITT (Knight Industries Two Thousand) poseía la particularidad de poder hablar y de tomar decisiones por su propia cuenta. Casi (casi) un Siri con ruedas. Su ordenador, en aquel entonces, permitía a Michael escuchar música y ver videos mientras conducía, como también, activar el piloto automático para disputar alguna que otra partida en alguno de los arcades que fueron cargados en el navegador del auto.

KITT y su forma de comunicarse recordaban mucho a lo que fue Hall 9000, de Odisea en el Espacio. En la trompa una luz, en lo que vendría a ser su parrilla, se movía de un extremo al otro. En el interior, una pequeña pantalla mostraba un sintetizador en colores cuando éste se comunicaba con alguien. Sin duda, el detalle del morro fue lo mejor que se les pudo ocurrir a los encargados del merchandising de la serie, ya que fue furor en las casas de repuestos de autos. Por lo menos en Argentina, no fue raro estar esperando la luz verde del semáforo y de frente ver vehículos con este sistema de luz instalado, que estaba directamente relacionado a las luces de freno.

El Auto Fantástico duró 4 temporadas, que incluyeron un total de 90 episodios. El merchandising, además de la luz delantera para la trompa de los vehículos, incluyó autos de colección y figuras animadas. KITT también salía de gira por diferentes países. Era expuesto ante la atenta mirada de aquellos fans que pagaban un ticket para verlo hablar, y subir y bajar los vidrios. Doy fe que no hacía otra cosa, ya que estuve presente cuando le preguntaron si podía abrir el baúl, y se negó ya que en palabras del propio KITT, "allí guardaba armas secretas". Lo mismo repitió ante el pedido de que abra las puertas, el techo y el capot. Ninguno se retiró desilusionado. Tampoco nadie preguntó por Michael, al que tiempo después encontramos nuevamente en la tele, pero como vigilante en una bahía.

Wilton Knight, protagonizado por Richard Basehart, fue el creador de KITT. Dotó a éste de armas, herramientas y características entre las cuales podemos señalar a las siguientes como las principales:

  • Inteligencia Artificial: una supercomputadora con la capacidad de reaccionar en un nano segundo, una memoria de 1.000 megabytes y capacidad de aprendizaje ilimitada. ¡No nos olvidemos que era 1982!
  • Circuitos Alpha: permitían que KITT tomara el control del navegador y conducir.
  • Escudo molecular: protegían al auto de ataques con armas convencionales.
  • Carrocería laminada: gracias a este laminado, KITT estaba protegido de altas temperaturas (hasta 800º)
  • Turbojet y transmisión: caja automática de 8 velocidades y un promedio de 2 segundos para llegar de 0 a 100 kilómetros por hora.
  • Scan: los ojos electrónicos del auto fueron la barra que vimos durante los 90 episodios en su trompa. Dotado de Rayos X e infrarrojos, permitían a KITT conocer el grado de peligro al cual debía enfrentarse.
  • Detectores: de sonidos y olores.
  • Modo silencioso: permitían que el auto funcionara sin su motor emitir sonido alguno.
  • Armas: lanza llamas, emisor de gas y escudo anti misiles. A su vez, en algunos capítulos, KITT fue poseedor de misiles de corto alcance que eran lanzados desde su propio motor.

Y como si esto fuese poco, o una locura, hay más:

  • KITT poseía impresora.
  • Tenía instalado un sistema de cajero automático para entregarle dinero a Michael.
  • Sistema de eyección de butaca.

Según Popular Mechanics, el valor de KITT rondaría los 11.400.000 dólares americanos. El Pontiac Firebird, por aquel entonces, en cualquier concesionaria partía con un precio base de 9.600 dólares americanos, dependiendo el modelo. La diferencia entre uno y otro es el precio que paga cada uno en materializar sus caprichos. O sueños.

¿Cuál fue el auto de tus sueños, y por qué?

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