APolo 11 mar de la tranquilidad

Al finalizar la misión del Apolo 11 (la primera misión tripulada a la Luna), Armstrong, Aldrin y Collins regresaron con muestras de rocas lunares que, junto a las recogidas en misiones posteriores, siguen siendo hoy en día objeto de investigaciones científicas (aunque algunas muestras se hayan perdido por un mal inventario y gestión de activos de la NASA). Alguna de estas rocas lunares presentaban una magnetización que hizo pensar a los científicos que, quizás, la Luna pudo haber tenido un núcleo convectivo metálico que pudo producir un campo magnético que "se grabó" en las rocas lunares. Esa es la teoría que sostiene, Benjamin Weiss, profesor asociado de ciencias planetarias en el MIT que, según el artículo que ha co-editado, hace 3.700 millones de años la Luna pudo haber tenido un núcleo de metal líquido como el de la Tierra.

La Luna pudo tener un núcleo similar al de la Tierra, es decir, una dinamo que generaba un campo magnético debido a la rotación de la misma y que, al igual que pasa en la Tierra, éste se alimentaba de manera autónoma hasta que, la ausencia de una fuente de calor, dejó de alimentar la convección del núcleo y éste se paró. Sin embargo, las simulaciones realizadas con este escenario arrojan unos datos que no casan con lo que marcan las muestras recogidas, puesto que lo sitúan en 4.200 millones de años.

¿Y a qué se debe esta discrepancia? Wesiss y su equipo trabajaron con unas muestras de basalto procedentes de la Luna que fueron recogidas en el extremo suroeste del Mar de la Tranquilidad y que se cree que procede de las profundidades de la Luna (saliendo a la superficie por el impacto de un meteorito hace 100 millones de años). Mediante un proceso de datado de la muestra (usando datación radiométrica) fecharon la antigüedad de las muestras en 3.700 millones de años y asumiendo que procedía de magma que se había enfriado.

Que presentase magnetización y que pudiese proceder de magma no implica que el núcleo de la Luna fuese como el de la Tierra pero, para afianzar su teoría, estudiaron si la roca había experimentado algún tipo calentamiento y dictaminaron que salvo la exposición a los rayos del Sol, la roca no había sido alterada.

Es decir, que en base a estos datos, Weiss cree que la Luna tuvo su propia dinamo activa y, quizás, su investigación pueda sustentar la teoría propuesta por un equipo de la Universidad de California en Santa Cruz que postuló que hace miles de millones de años, la Luna estaba mucho más cerca de la Tierra y la gravedad terrestre pudo haber sido la responsable del movimiento del núcleo de la Luna, manteniendo el metal líquido en movimiento.

Imagen: NASA

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