En 2004 se lanzó al espacio la nave espacial no tripulada Rosetta que responde a la Agencia Europea del Espacio, aunque la mayor parte de sus componentes fueron desarrollados por la NASA. Como parte de una larga misión la nave intentará aterrizar en un asteroide en 2014 después de más de diez años en el espacio, representando el primer intento por conseguirlo.

Rosetta es un satélite parecido a un cubo que mide 2,8 x 2,1 x 2,0 metros, del mismo se desprenden dos paneles solares como alas de 32 metros cuadrados cada una, pesa más de 3 toneladas. El dispositivo de aterrizaje se llama Philae (en la foto) pesa 100 kilos y permanecerá a un costado de la nave hasta llegar al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko que orbita al sol en 6,6 años, cuando la trayectoria logre alinearse correctamente se eyectará por si mismo buscando aterrizar en el cometa.

Para el aterrizaje en el 67P/Churyumov-Gerasimenko, el laboratorio espacial cuenta con tres piernas hidráulicas que buscan reducir el impacto para que los sistemas no se dañen, apenas consigan esto un arpón se disparará de la base para clavarse a la superficie rocosa y evitar desprendimiento derivado de la poca gravedad. Una vez en roca firme, realizará nueve experimentos en el trascurso de una semana, terminados los mismos permanecerá en modo observación por tiempo indeterminado.

Rosetta es una experimentada en el espacio y lo ha recorrido como pocas, comenzó hace 8 años y desde entonces ha tenido varios momentos relevantes. Desde su lanzamiento ha conseguido pasar sobre la órbita terrestre en tres oportunidades, cerca de Marte en 2007, ha volado a la par del asteroide 2867 Šteins y ha logrado repetir el logro con el 21 Lutetia en 2010.

Actualmente está realizando el periodo de hibernación durante el cual tendrá que estar en lugares lejanos de nuestro sistema solar por un largo tiempo sin producir actividad consumiendo la menor energía posible, para luego activarse y retomar sus objetivos en la misión. Parecería la parte sencilla, pero nada más alejado de eso, la nave en esta etapa atraviesa frios y calores que podrían destruirla, aquí su recorrido llegará al record de alejamiento del sol a 800 millones de kilómetros de distancia. Durante la hibernación cualquier instrucción enviada desde la tierra toma 50 minutos en obtener respuesta, por lo que debe estar programada para resolver automáticamente situaciones de emergencia.

El aterrizaje será el momento más delicado de la misión. Las maniobras comienzan antes de que Rosetta pueda observar el cometa, ocurrirá entre mayo y noviembre del 2014, para hacerlo deben utilizar cálculos matemáticos a ciegas realizados desde la tierra. Una vez que los consiguen, deben reactivar la nave después del período de hibernación, y lentamente usar los propulsores para quitarle aceleración. La nave se acercará al cometa por detrás evitando la nube de polvo y piedras que se desprenden, permitiendo en ese punto el primer contacto de las cámaras con su objetivo desde 200 kilómetros de distancia. Con ello se espera que los videospermitan determinar su orientación, los puntos más importantes y un lugar para que Philae aterrice. Cuando se determina el destino del viaje se acerca a un kilómetro de distancia para que se desprenda el laboratorio que se acoplará al cometa.

Los cometas son practicamente la evidencia sin perturbar más primitiva del sistema solar por ellos se podrán tomar muestras y experimentar con materiales tan antiguos como el propio sistema.

Fotos: ESA

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