Alguna que otra vez hemos hablado de la introducción de robots en el campo del transporte, ya sea para mover mercancías dentro de un almacén, exoesqueletos que ayuden a los humanos a levantar más peso son mucho esfuerzo o robots como AphaDog con el que se espera transportar carga y equipamiento del Cuerpo de Marines de Estados Unidos. Sin embargo, utilizar un robot como medio de transporte alternativo al automóvil siempre es algo que sorprende y más aún como el proyecto lo llevan a cabo 3 profesores de robótica y 15 de sus estudiantes que están trabajando en la construcción de un robot hexápodo de nombre Stompy.
Stompy es un proyecto para la construcción de un robot hexápodo de aproximadamente una tonelada de peso, unos 5 metros de envergadura, 2 metros de altura, seis patas y capaz de transportar "en su lomo" a dos personas. Esta "genial locura" tiene como responsables a tres expertos en robótica Gui Cavalcanti (Presidente de Artisan’s Asylum, una especie de escuela-taller para aficionados al mundo de la robótica y el do-it-yourself), James Whong y Dan Cody, tres profesores y expertos en la materia junto a 15 de sus estudiantes más apasionados.
Concretamente, el proyecto forma parte de la formación de estos alumnos, algo así como una especie de taller práctico que durará unos 4 meses en el que los asistentes trabajarán en el diseño de los componentes del robot, realizarán simulaciones de la estructura, programarán microcontroladores, etc, con la idea de construir esta máquina hasta finales del mes de julio dentro de un presupuesto de unos 11.000 dólares. Si lo vemos desde el punto de vista económico, 11.000 dólares por este impresionante robot de transporte es toda una ganga, sobre todo si tenemos en cuenta que su núcleo será un motor Toyota de 135 CV y, además, será respetuoso con el medio ambiente puesto que estará alimentado mediante gas propano.
¿Y en qué estado está el proyecto? La evolución del proyecto Stompy se puede seguir a través de un blog que los impulsores han habilitado y en el que podemos ver las primeras secciones de la estructura y el armazón del robot así como algunas simulaciones relativas al movimiento de las patas del hexápodo (por ejemplo para levantarse del suelo desde una situación de reposo o para avanzar) o la construcción del sistema electrónico (materializada en el bus de control del sistema). De hecho, el equipo ya ha construido una de las patas del hexápodo y se encuentra haciendo pruebas de funcionamiento del sistema hidráulico que lo controla.
No sé si llegarán a construir un vehículo capaz de recorrer las calles pero desde luego que es una forma muy didáctica de enseñar a los alumnos y hacerlos partícipes de un proyecto.
Imagen: Project Hexapod
