El artista Antonin Fourneau ha creado una obra que se sirve de la luz y el agua para hacer las delicias de las personas que se acerquen hasta su Water Light Graffiti. Se trata de una gran pared cubierta de LEDs que reaccionan ante el agua y que se pudo ver por primera vez a finales de julio en Poitiers (Francia).
Las bombillas de la pared se iluminan cuando entran en contacto con el agua. Un proyecto altamente interactivo ya que las personas que pasaban por el lugar podían crear formas e imágenes en la pared usando pistolas de agua, trapos mojados, vaporizadores o sus propias manos. Una experiencia divertida y diferente apta para todas las edades, cualquiera puede dejar mensajes efímeros hechos de agua y luz. El propio artista lo explica:
Lo que me gusta del agua es que es efímera. El mensaje no es para nada definitivo. Con la evaporación, desaparece el mensaje.
Fourneau es un joven artista parisino nacido en 1980, en su obra se mezclan influencias de la cultura popular y el mundo electrónico. Además preparar exposiciones sobre las artes digitales es profesor de Arte Digital en ENSAD (Escuela Nacional Superior de Artes Decorativas) donde previamente estudió.
