Janet Napolitano, encargada de la Secretaría de Seguridad Nacional de Estados Unidos, ha confesado que no usa correo electrónico ni ninguna otra plataforma similar. Es más, ha dicho que por su aislamiento de la tecnología, podría ser considerada como una ludita -una postura ideológica que desprecia los avances en campos como la informática-. Podría considerarse como una mera excentricidad, salvo por un detalle: Seguridad Nacional podría ser quien se encargue primordialmente de las estrategias de ciberseguridad.
Este tema ha sido crucial dentro de la administración de Barack Obama. Sólo por dar un par de antecedentes, la ciberseguridad es un asunto que ha dado pie a propuestas como CISPA en el Congreso, o como la CSA 2012 en el Senado. Ambas legislaciones proponían un control férreo en el ámbito de las telecomunicaciones y daban carta abierta al monitoreo bajo sospecha de amenazas a la seguridad nacional.
Sobre la declaración de Napolitano, Mike Masnick de TechDirt señala:
No sé si algunos se estén riendo, pero quizá deberían estar muy, muy preocupados. O quizá, deberían preguntar por qué ella está en ese trabajo cuando no parece tener la experiencia necesaria. Si Seguridad Nacional toma control de los esfuerzos sobre ciberseguridad, ésta parece una buena razón para encontrar a alguien que realmente tenga algún agarre en lo que está regulando.
Parece paradójico que en un gobierno presuntamente abierto a la tecnología como el de Obama (¿recuerdan cuando nos emocionaba que usara BlackBerry?), se den este tipo de problemáticas. Por el contrario, el último periodo de gobierno en Estados Unidos ha mantenido el mismo discurso de siempre de seguridad antes que derechos.
Ahora que el tema de la responsabilidad de la estrategia sobre ciberseguridad se ha convertido en una "papa caliente" en la administración federal, la decisión está entre turnársela a Seguridad Nacional, encabezada por Napolitano; o irse a la Secretaría de Defensa (es decir, los militares) o la Agencia Nacional de Seguridad (cuya actividad primordial es el espionaje). ¿Por cuál decantarse? Parece que no hay escenario en el que la libertad gane.