La robótica está presente en muchos ámbitos de nuestra vida cotidiana y, poco a poco, hemos visto cómo se ha introducido en el sector industrial (grandes cadenas de producción con brazos mecánicos que, por ejemplo, pueden ensamblar gran parte de un coche), en la medicina (como instrumental quirúrgico) o como asistente de personas que sufren algún tipo de enfermedad. Uno de los ejemplos más conocidos de la robótica es el de los brazos-robot, algo que hemos visto materializado en más de un autómata, en cadenas de producción, instrumental médico o prótesis ortopédicas, una aplicación que desde la Universidad de Harvard están planteando de una manera bastante singular.

A través de un proyecto para DARPA, algo bastante habitual cuando hablamos de robótica, un equipo de investigación del Departamento de Energía de la Universidad de Harvard lleva tiempo trabajando en un nuevo tipo de brazo-robot que no se parece en nada a lo que hayamos podido ver con anterioridad. El brazo, realmente, es un tentáculo realizado en plástico y tiene la propiedad de adaptar su forma para agarrar cualquier tipo de objeto (de la misma forma que una serpiente constrictora agarraría un animal enroscando su cuerpo).

El tentáculo está controlado por varios flujos de aire a distintas presiones que, mediante su variación, sirven para controlar la forma que tomará y así controlar la presión de agarre sobre un objeto. Dicho de otra forma, en vez de seguir el planteamiento tradicional de un brazo robot con dedos o pinzas que agarren objetos, este tentáculo es capaz de enroscarse y adaptarse para agarrar cualquier cosa, adaptando la presión y la fuerza de sujeción al objeto que tiene que sostener.

El resultado, a la vista de las fotografías que han estado publicando, es bastante sorprendente puesto que controlando los 9 tubos de aire que circulan por el tentáculo éste es capaz de adoptar formas de los más diversas (en las 3 direcciones del espacio) y puede sostener una pieza con forma de herradura (enroscándose alrededor de ésta) o aguantar una flor sin romperla.

Una aplicación práctica con bastante potencial debido a su adaptabilidad y flexibilidad.

Imágenes: New Scientist y Phys.org

Recibe cada mañana nuestra newsletter. Una guía para entender lo que importa en relación con la tecnología, la ciencia y la cultura digital.

Procesando...
¡Listo! Ya estás suscrito

También en Hipertextual: