En 2008 Sir Terry Pratchett fue diagnosticado de Alzheimer, aunque el genio inglés sigue activo los fans del Mundodisco y de su obra en general no podíamos dejar de preguntarnos ¿Qué sería de la saga sin su creador?. Durante casi tres décadas Pratchett ha perfilado, analizado y deconstruido, de manera hilarante, el fascinante Mundodisco. El futuro de la saga era incierto pero Pratchett tienen un plan B. Un plan con nombre y apellidos: Rhianna Pratchett.
La hija del escritor, es a su vez escritora y guionista de éxito. Pratchett en una entrevista reciente realizada por New Statement asegura que:
El Mundodisco está a salvo en las manos de mi hija.
La salud de Pratchett se deteriora día tras día; ya casi no usa ni teclados ni bolígrafos para escribir. Desde hace un tiempo dicta sus novelas a Rob Wilkins, un trabajo conjunto del que han surgido los últimos cuatro libros del escritor. Gracias a Rob sabemos que a principios de mes Pratchett sufrió un serio problema cardíaco en Nueva York. Los hechos sucedieron en la parte trasera de un taxi, el creador de la saga del Mundodisco a punto estuvo de morir pero una RCP de emergencia salvó su vida. Rob lo explica en la entrevista a NS:
Lo que sucedió es que Pratchett se derumbó. Tenía que estar de rodillas en el asiento trasero del taxi para poder darle la RCP. Con los dedos en la garganta y esas cosas. Estuvo a punto de morir.
Rhianna es una de las guionistas de la serie The Watch una suerte de CSI protagonizado por la Guardia Nocturna de Ankh-Morpork. Un noticia que resulta muy emocionante para los fans de la saga.
¿Quién mejor que la hija del creador para continuar la saga? Rhianna ha crecido en ese mundo, conoce el Mundodisco y sus reglas, conoce a los personajes, cómo piensan, cómo hablan, cómo sienten. Si Pratchett tiene total confianza en su hija, yo me quedo más tranquila.
Sin embargo me embarga la tristeza al pensar que llegará el día en el que el señor del sombrero se despida del Mundodisco, de Sam Vimes y Yaya Ceravieja, de Rincewind y Vetinari, de Gaspode y Tata Ogg; que llegará el día en el que Pratchett se despida de sus lectores y de este mundo tan redondo y azul. Sin él nada será igual pero creo que se mantendrá el espíritu de una de las más grandes sagas fantásticas si su hija coge el testigo. Rhianna tiene la titánica labor de mantener el equilibrio en ese mundo plano y redondo sostenido por cuatro elefantes sobre el lomo de una enorme tortuga que viaja por el espacio. ¿Lo conseguirá?