La semana pasada, cuando hablamos de iZettle y el lanzamiento de sus nuevos lectores de tarjetas de crédito, comentamos que resultaba curioso que en 2013, y con una tremenda expansión del uso de la telefonía móvil, aún no hubiésemos llegado al anunciado escenario de realizar pagos desde el móvil. En este Mobile World Congress 2013 parece que las empresas están dispuestas a salvar este gap y plantearnos distintos escenarios en los que, por fin, podamos transformar nuestros smartphones y nuestras tabletas en medios de pago (tarjetas de crédito o monederos electrónicos) o en dispositivos que puedan cursar transacciones económicas como si fuesen un TPV (terminal punto de venta).

A la hora de realizar un pago con nuestro smartphone, una de las primeras preguntas que se plantean las empresas pasa por la cuestión "¿NFC o No-NFC?"; es decir, usar o no la conexión NFC que incluyen muchos dispositivos móviles como vía de comunicación a la hora de efectuar una transacción económica. El escenario del NFC es algo que ya nos planteó Google con Google Wallet hace algún tiempo y, siguiendo esta senda, en el Mobile World Congress hemos encontrado a Samsung y Visa que se han unido en una alianza que, desde luego, puede suponer todo un gran impulso para la realización de pagos desde dispositivos móviles.

¿En qué consiste esta alianza? Samsung integrará la pasarela de pagos a través de NFC de Visa (mediante la preinstalación de la aplicación payWave) en todos sus terminales móviles y, claro está, que una empresa como Visa se una al mayor fabricante de smartphones del mundo es un aspecto muy positivo para que este tipo de tecnologías comiencen a despegar y vayan algo más allá de pilotos experimentales con un reducido alcance. Para el caso de Visa, el uso de NFC en los pagos no es nada nuevo y ya realizó un piloto con Samsung en los Juegos Olímpicos de Londres que parece haberse enraizado en algo mucho más profundo a la vista de este acuerdo.

El acuerdo no implica exclusividad, es decir, tanto Samsung como Visa son libres de buscar otras alianzas y, entre todos, impulsar el uso del NFC como sistema de pagos seguros desde smartphones; algo que llevamos tiempo oyendo pero que, hasta la fecha, no hemos visto materializarse en forma de productos masivos que estén al alcance de todos los usuarios (a pesar que NFC sea una tecnología que agrade bastante a las entidades financieras).

Si Visa se aliaba con Samsung, MasterCard ha hecho lo propio con la operadora Orange para impulsar los pagos móviles en España (donde aún no hemos experimentado mucho con este tipo de dinámicas) mediante la plataforma MasterPass que, además de verse en España, también llegará a otros países como Reino Unido. La apuesta de MasterCard también pasa por el NFC pero, a diferencia de Visa, no es el único método a utilizar y, quizás, este sea uno de los valores diferenciales de MAsterPass y su punto fuerte.

MasterPass funciona, además de con NFC, con códigos QR para escanear los datos y comprar, por ejemplo, desde los pasillos de un supermercado sin necesidad de tener que hacer cola en las cajas para pagar (habremos pagado dentro con nuestro smartphone) y, como ventaja adicional, simplifica mucho la transacción al no tener que estar constantemente introduciendo datos de nuestra tarjeta en el sistema.

En el otro extremo, en el del abandono total del NFC, encontramos a PayPal que ve en NFC una tecnología que no está accesible a todos los usuarios porque no todos los terminales la incluyen (y no me refiero únicamente al iPhone). PayPal, que ya lanzó PayPal Here el año pasado (un servicio de lectores de tarjetas de crédito para dispositivos móviles y transformarlos en TPVs), ve la necesidad de simplificar el proceso de pago desde los dispositivos móviles como una de las barreras a salvar si, realmente, se quiere implantar este nuevo modelo de pago entre los usuarios.

Usar PayPal, a la hora de hacer una compra en Internet, es algo cómodo y además seguro; dicho de otra forma, pagar a través de PayPal nos aporta confianza a la hora de realizar la transacción y nos es sencillo, dos valores de gran importancia que PayPal quiere materializar en su apuesta por los pagos móviles en un producto que se adapte por completo al dispositivo móvil que está usando el usuario para cuidar al máximo la experiencia de uso.

¿Y a dónde iremos a parar con tanta oferta incipiente? En mi opinión, el problema es que todo es "oferta incipiente", es decir, nos encontramos ante un abanico de promesas que necesitan tiempo para poder implantarse y para que calen entre los usuarios y generen la confianza necesaria como para que estos se animen a usar sus smartphones como pasarelas de pago.

Reconozco que me atrae la idea de usar el terminal móvil como TPV o como monedero electrónico, ya sea usando una pasarela como la que propone PayPal, con un dispositivo NFC o un lector acoplado a un smartphone pero, a día de hoy, sigue siendo algo complicado porque la aceptación sigue siendo escasa.

Quizás este año 2013 sea el despegue definitivo de los pagos por el móvil con estos tres planteamientos que cubren, básicamente, todos los escenarios de aplicación posibles y cuentan con el apoyo de pesos pesados de la industria (PayPal, Samsung u Orange) y de la banca (Visa y MasterCard) pero, puestos a elegir, veo mucho más viable el escenario de PayPal o MasterCard que el del NFC que plantean Samsung y Visa (aunque, la verdad, parece muy prometedor). ¿El motivo? Principalmente, la confianza en la transacción y que, en mi opinión, para este tipo de actividades se requieren escenarios simples de uso que no impliquen "un salto tecnológico" para los usuarios.

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