El 12 de febrero la cadena BBC anunció formalmente la cancelación de The Hour, la serie de culto protagonizada por Ben Whishaw, en un hecho que tomó por sorpresa a su base de seguidores, quienes acaban de iniciar una campaña en línea para intentar rescatar la serie, dicha estrategia ha comenzado a diseminarse por la red bajo el nombre de Save The Hour y es probable que tengan una oportunidad de lograr su cometido, si juegan bien sus cartas.

The Hour es una serie que tras 12 episodios, repartidos en dos temporadas, y siete nominaciones entre premios BAFTA y Golden Globe Awards, ha demostrado que se mantiene más allá de sus primeras comparaciones, donde era interpretada por los medios como una mezcla de Mad Men con The Newsroom. Si bien dichas producciones comparten algunos elementos en común con The Hour, la evolución de los personajes y el escenario del desarrollo de la trama demostró por momentos ser superior a ambos programas. En una mezcla perfectamente balanceada de intriga, estética vintage de la década de los 50, paranoia por la Guerra Fría, romance y drama, todo el marco del nacimiento de los programas noticiosos en la televisión.

Con Save The Hour los seguidores han lanzado una campaña con varias vías de acción, incluyendo una fan page en Facebook, un Tumblr con diseños y montajes diseñados exclusivamente para su propósito, y hasta el hashtag #savethehour en Twitter que poco a poco va tomando impulso, así como contacto y apoyo de actores y productores de otras series de culto. Todo ello enfocado a promover y difundir una petición escrita que los fanáticos estarán haciendo llegar a la BBC con la firma de todos los interesados de que el programa vuelva para una tercera temporada.

Hasta el momento Save The Hour lleva recabadas más de 10 mil firmas, y los argumentos con los que respaldan su regreso son bastante sensatos:

Es una serie única, es apasionante - y, más importante aún, muestra que la BBC aún está dispuesta a hacer frente a los temas más delicados. En una época de embrutecimiento, es importante que la BBC recuerde su propio fin: Informar, educar y entretener.

Irónicamente, al tener a su audiencia repartida entre Inglaterra, Estados Unidos, la web y el resto del mundo, el bajo registro de rating (un sistema que cada vez evidencia más que ya se encuentra obsoleto) fue el principal detonante para cancelar la serie, un problema que también era común para los personajes dentro de la trama.

Al momento de su cancelación la única explicación que dio la BBC fue que amaban el programa, pero que a veces tenían que tomar decisiones complicadas para poder producir nuevas series. El rating del programa era de 1.24 millones de televidentes. Tal vez Save The Hour logre el milagro.

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