Hace 12 años Microsoft decidió desembarcar en el mundo del ocio electrónico con su propia consola, la Xbox, un dispositivo que nos ha congregado en el día de hoy al evento de presentación de la nueva versión de la consola de Microsoft. Xbox One, que es el nombre de esta consola, no llega sola sino que también llega con un nuevo Kinect, control por voz (reconocimiento de voz en el arranque y para órdenes y comandos) y un nuevo dashboard.
En el arranque de la presentación, Microsoft nos ha emplazado al E3 donde nos desvelarán más detalles de esta nueva Xbox, la Xbox One; no obstante, en esta "presentación en sociedad" los de Redmond no han cometido el error de Sony de presentar una consola sin mostrarla sino que han decidido mostrar a todo el mundo "la nueva experiencia de uso que han diseñado". Microsoft ha concebido un dispositivo "todo en uno" que nos ofrezca juegos, Skype, conexión a Internet para navegar, contenidos en streaming tanto de música como de audio, una experiencia completa que nos adentra hacia una nueva etapa en el mundo del entretenimiento y acerca a Microsoft al mundo de las televisiones inteligentes.
Para arrancar la consola, el usuario podrá hablarle y, directamente, pedirle que se encienda con un comando de voz que también nos permitirá iniciar en el dispositivo con cierto aire futurista en el que se renueva por completo el dashboard de la consola y donde conmutaremos, de manera casi instantánea, entre los juegos y los contenidos como películas, canales de televisión o contenidos musicales.
Estamos hablando de un dispositivo muy rápido que responde de manera casi instantánea a nuestras órdenes o lo que queremos hacer, un cometido que la nueva Xbox es capaz de realizar gracias al impresionante hardware con el que Microsoft la ha dotado y que multiplica por 8 la potencia gráfica de la Xbox 360:
Una CPU de 8 núcleos 8 GB de memoria RAM 500 GB de disco duro interno Unidad óptica Bluray Interfaz Wi-Fi 802.11n Entrada y Salida HDMI * Conectividad externa mediante USB 3.0
Con este sistema, Microsoft viene dispuesta a cambiar la experiencia de juego de los usuarios en un sistema que es capaz de mostrarnos dos aplicaciones en una misma pantalla, usar Skype desde nuestro televisor o acceder a los datos de los resultados deportivos de ESPN (que es algo que se ha podido ver en la presentación). La idea de Microsoft es ir más allá de los juegos y la intención queda bastante clara al dotar a la nueva Xbox con, incluso, información sobre la oferta de canales de televisión de nuestra región.
Lógicamente, los juegos son el core de una consola de videojuegos y, en el caso de Xbox One, Kinect también juega un papel importante en esta nueva experiencia de juego y, con esta idea, el nuevo Kinect es capaz de leer nuestro ritmo cardíaco, detectar el balance del peso en el cuerpo, la posición y la orientación de éste.
Los servicios en la nube también van a ser otro factor clave en la experiencia de Xbox One y los 15.000 servidores que soportan Xbox Live crecerán hasta los 300.000 servidores este año, convirtiéndose en una enorme CDN que reducirá al mínimo cualquier retardo a la hora de servir contenidos a los usuarios. Si a esto le sumamos la nueva oferta de juegos, EA por ejemplo ha anunciado FIFA 2014, nuevo NFL y nuevo NBA para Xbox One, las posibilidades de esta consola son enormes.
La oferta de contenidos televisivos también cobrará gran peso en la experiencia que ofrece la nueva Xbox One, fusionando los juegos y la televisión convencional y, además, se optimizará mucho el consumo y la experiencia de uso puesto que se aprovecharán los tiempos muertos (cuando la consola esté en standby para descargarse actualizaciones de la consola o descargar juegos).
La nueva Xbox One se venderá a finales de este año (con vistas a la campaña navideña) y, por cierto, no será compatible con los juegos de Xbox 360 y, muy importante, Microsoft ha confirmado que la consola no necesita estar constantemente conectada a Internet para funcionar.
