El caso de Edward Snowden ha dado muchísimo de qué hablar durante las pasadas semanas, al ser el responsable de filtrar toda la información conocida sobre el programa de vigilancia que Estados Unidos mantiene sobre ciudadanos del todo el mundo, llamado PRISM y estar en una delicada situación mientras solicita asilo político a muchos países, de los cuales la gran mayoría ya se lo ha rechazado, con excepción de algunos territorios latinoaméricanos y la misma Rusia, donde se encuentra actualmente. Sin embargo, el asilo de Snowden en Rusia parece ir encaminado hacia ser una realidad, dado que según informa _Reuters_, el próximo miércoles Edward Snowden podría abandonar el aeropuerto internacional de Moscú.
Ha sido el abogado de Snowden quien ha afirmado a los medios que finalmente el ex-contratista de la NSA podría abandonar el aeropuerto Ruso, y acceder a la ciudad capital libremente. El asilo de Snowden en Rusia fue solicitado hace ya una semana por el abogado del refugiado. Dicha petición es temporal y para que el gobierno de Vladimir Putin se lo otorgue debe cumplir una condición muy importante: no revelar más secretos del gobierno estadounidense mientras esté asilado en Rusia.
Inicialmente, Snowden no deseaba el asilo en Rusia debido a esta condición, sino que se proponía a aceptar el ofrecimiento de países latinoamericanos como Venezuela y Nicaragua que ya le habían asegurado acogerlo en sus territorios. No obstante, Snowden sabe que el viaje desde Moscú a Suramérica no será nada sencillo, por lo que lo más prudente es esperar, y así nació la idea de un asilo temporal en Rusia.
El responsable de la mayor filtración con respecto a los programas de inteligencia y espionaje de la NSA de Estados Unidos tendría entonces que dejar de filtrar información clasificada (entendemos entonces que aún cuenta con muchísimos más archivos por filtrar) mientras se mantenga en Rusia, país que se ha mostrado muy ameno ante la idea de otorgarle este asilo temporal. En un principio Snowden dijo que no podría dejar de hacerlo, dado que por ello abandonó su trabajo, su país e incluso la posibilidad de ver a su familia, pero si es una condición temporal mientras parte a un territorio donde esté más seguro de no caer en manos de la justicia norteamericana, es un precio justo que debe pagar mientras logra llegar a Latinoamérica.