Ayer era un día señalado en la historia de Bradley Manning. El veredicto le consideró culpable de 5 cargos de espionaje, 5 cargos de robo, cargos sobre apropiación, fraude informático y otras faltas recogidas dentro del código de justicia militar de Estados Unidos. Esta decisión crea un "precedente peligroso", declaraba Julian Assange sobre el caso Manning. Afirma que su organización no descansará hasta que el soldado "esté libre".
Julian Assange califica a Manning de "héroe", y declara que es "la fuente periodística más importante que ha visto el mundo", refiriéndose a las filtraciones sobre los abusos de Estados Unidos en Irak que el soldado entregó a WikiLeaks. Assange afirma que esos cables publicados fueron el inicio de la Primavera Árabe, unas revueltas sin precedentes que comenzó en Túnez y que fue expandiéndose por todo el norte africano.
Assange on Manning verdict: "This is the first ever espionage conviction against a whistleblower." http://t.co/0vby8C92sd
— WikiLeaks (@wikileaks) July 30, 2013
El tribunal no consideró que Manning ayudara al enemigo, el cargo más grave al que se enfrentaba. Una decisión que no consuela a Assange en absoluto y que ha afirmado que es "absurda". Espera que Manning recurra contra el dictamen, ya que, asegura que "nunca ha sido un juicio justo". La lectura de la sentencia tendrá lugar hoy a las 9:30 de la mañana, hora de la Costa Este de Estados Unidos.
El caso de Manning se usa como ejemplo para lo que podría suceder con Snowden y el propio Assange. Denise R. Lind, la jueza encargada del caso en cuestión, aseguró que Manning habría sido maltratado en la cárcel, y por ello le descontaría 144 días del total que se le imponga. Los abogados de Snowden y Assange creen que sus representados recibirían el mismo trato y suerte que Manning. Huyendo de una justicia imparcial, Julian Assange sigue refugiado en la embajada ecuatoriana de Londres y Edward Snowden en suelo ruso, esperando una manera segura de llegar a los países sudamericanos que le ofrecieron asilo.