Las consecuencias de que salieran a la luz pública documentos confidenciales sobre programas de vigilancia de Estados Unidos que mantienen no solo con sus ciudadanos, sino con personas de todas partes del mundo a través de ciertas puertas traseras en plataformas online, no paran de aumentar. Luego de que Edward Snowden desvelara toda la información sobre el programa PRISM ahora es el Parlamento Europeo el que expresa su molestia sobre esta clase de espionaje doméstico que mantendría EEUU incluso con ciudadanos de Europa, algo que ante la "Comisión de Libertades Civiles" del PE es, sencillamente, inaceptable.
Es por esto que el día de hoy anuncian de manera oficial que abren una investigación relacionada a los programas de vigilancia de Estados Unidos y cómo afecta a los ciudadanos del viejo continente, y dependiendo de las conclusiones a las que lleguen luego de una detallada inquisición sobre el tema, podrían tomar represalias.
Esta resolución fue apoyada por nada menos que 483 parlamentarios, mientras que 98 votaron en contra y 65 se abstuvieron. Las represalias que podría tomar la Eurocámara, según anuncian, es la de suspender acuerdos sobre datos bancarios y de pasajeros, los cuales permiten a Estados Unidos conocer el registro de nombre de pasajeros (PNR, según sus siglas en inglés) y el programa de "seguimiento de finanzas terrotistas" (TFTP), y que mantienen desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Otro gran detonante de esta situación tratada en el Parlamento Europeo ha sido el descubrimiento de que algunos países de la unión, como Francia, mantienen programas de vigilancia similares a PRISM, algo que también van a investigar para comprobar si cumplen con las normativas europeas.
Aún así, el Parlamento no puede revocar por sí solo los mencionados tratados, como indican en _Reuters_, no obstante si puede instar a los diferentes gobiernos de la Unión Europea a tomar esta represalia si la NSA y Estados Unidos no aclaran cómo afecta PRISM al viejo continente y sus habitantes.
El tema del espionaje doméstico de un país a sus habitantes, o de un país a otro, no es nada nuevo y sin duda pareciera ser un secreto a voces. Pero desde el punto de vista diplomático el que existan pruebas de que un estado prácticamente espía a otro, como las desveladas por Edward Snowden, si hace que el caso sea mucho más delicado y pueda generar mucha tensión internacional, incluso a tal punto de violar acuerdos diplomáticos de libre tránsito aéreo a un jefe de estado, como pudimos ver esta semana le sucedía al presidente Evo Morales, de Bolivia.
La Eurocámara asegura que antes de finalizar el año comunicará el resultado de esta investigación.