Hace unas horas conocíamos que Edward Snowden abandonaba el aeropuerto de Moscú tras haberle sido concedido asilo por parte de Rusia. Si bien una de las condiciones que Rusia impuso antes de desbloquear su situación fue la de no revelar más secretos, antes de su huida facilitó mucha información a The Guardian que el diario sigue dosificando. Ayer conocimos la existencia de X-Keystore un nuevo programa global de espionaje en Internet con presencia en España, Latinoamérica y otros países que además de ser usado por la NSA también se compartía con Reino Unido, Nueva Zelanda, Canadá y Australia. Hoy The Guardian ha publicado un dato que comienza a encajar algunas piezas de este rompecabezas: Reino Unido habría recibido alrededor de 100 millones de libras (115 millones de euros) de la NSA en los tres últimos años como pago por el acceso a datos y sistemas del GCHQ, uno de los tres servicios de inteligencia del país.

La fuente de esta revelación vuelve a ser Edward Snowden y el dato habría sido facilitado a The Guardian con aterioridad a su "aterrizaje" en Rusia. Según los datos facilitados por el ex-analista de inteligencia, la NSA habría estado pagando a Reino Unido por el acceso a sus sistemas y por influir en actuaciones/decisiones dentro de su ámbito de competencia. Dicho de otra forma, en los últimos 3 años, el servicio de inteligencia de Reino Unido habría recibido financiación de Estados Unidos para acceder a sistemas como el interceptor de cables de fibra óptica del programa Tempora.

Esta financiación externa habría sido utilizada por la NSA como "herramienta de control" sobre el Government Communications Headquarters (GCHQ) de Reino Unido para usar sus recursos y datos dentro de las operaciones en curso de la Agencia estadounidense. De hecho, aunque el Gobierno de Reino Unido siempre ha negado las presiones e influencias, los documentos entregados por Edward Snowden mostrarían que la NSA habría marcado, incluso, algunas de las normas sobre seguridad y vigilancia vigentes en el país.

La NSA habría pagado directamente al GCHQ y también habría co-financiado la construcción de instalaciones

Además, fruto de esta financiación, el GCHQ habría desarrollado programas para obtener información procedente de dispositivos móviles (incluyendo la información de apps), habrían aumentado su capacidad para procesar información circulante en Internet y también se habría empleado en "armar" al cibercomando de Reino Unido con la capacidad de lanzar ataques a otros países. La NSA habría confinanciado también la construcción y puesta en marcha de algunas instalaciones de intercepción de comunicaciones del GCHQ (garantizando así el acceso a éstas) como las construidas en Chipre o las que sirven para interceptar las comunicaciones que viajan por los cables de fibra óptica.

¿Y a qué nos lleva todo esto? La colaboración entre Reino Unido y Estados Unidos en materia de espionaje es algo que viene de largo, casi desde la Segunda Guerra Mundial y posteriormente en la época de la Guerra Fría. Sin embargo, todos estos programas que se han conocido y su capacidad para procesar información junto a este "intercambio de información" entre países pone sobre la mesa que la red que han tejido es enorme y que, realmente, ningún ciudadano queda fuera de ella (ni siquiera los estadounidenses que aunque la NSA no les pueda espiar, quizás desde Reino Unido lo hagan por encargo).

Teniendo en cuenta la cantidad de información que atesoraba Snowden, creo que no me equivoco al afirmar que aún quedan muchos aspectos oscuros de la NSA y sus aliados por conocerse.

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