actividad cerebral

Garrett Ziegler (Flickr)

De forma tradicional, la neurociencia conoce si nuestro cerebro sigue vivo a través de la prueba conocida como encefalograma, que es capaz de medir nuestra actividad cerebral.

Cuando un paciente entraba en la etapa conocida como muerte cerebral, las líneas que se trazaban en el encefalograma eran planas. Esto es lo que se conoce popularmente como encefalograma plano, que significa que la actividad cerebral es nula, momento a partir del cual se puede determinar, transcurrido un determinado período de tiempo, la muerte del paciente.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista PLOS One podría cambiar definitivamente nuestro conocimiento sobre el encefalograma plano. En otras palabras, científicos de la Universidad de Montreal han conseguido detectar actividad cerebral tras esas líneas planas, bautizando estas extrañas oscilaciones como "complejos Nu".Hay "vida" más allá de la tradicional definición de muerte cerebral

El estudio fue llevado a cabo inicialmente en un paciente que se encontraba en el estado de coma profundo, en el que no mostraba actividad cerebral. Los científicos demostraron que tras encontrar encefalograma plano, se daba una insólita etapa en la que el cerebro del individuo parecía trabajar mínimamente.

Para demostrar que esta intrigante actividad cerebral era cierta, y que no era debida a problemas técnicos, los investigadores canadienses recrearon en gatos el estado de coma profundo de este paciente, mediante el uso de un potente anestésico. La razón de usar esta especie fue que es el modelo animal por excelencia en este tipo de estudios neurobiológicos.

Al inducir el estado de coma profundo en los gatos, los científicos fueron capaces de detectar una mínima e insólita actividad cerebral, acorde a los complejos Nu descritos en el paciente. La sorpresa fue mayúscula. Y es que este descubrimiento podría cambiar en buena medida las teorías tradicionales sobre la muerte de nuestro cerebro y la interpretación de los datos del encefalograma.Podríamos proteger el cerebro de pacientes en coma en el futuro

Además, los investigadores vieron que en este estado de mínima actividad cerebral, el hipocampo podía enviar órdenes a la corteza cerebral. Este hallazgo también tiene implicaciones terapéuticas muy importantes, ya que podría aplicarse este descubrimiento en pacientes que hubieran sufrido daños importantes tras un accidente, pues sería una forma de preservar el cerebro y otras estructuras del cuerpo.

Esto es debido a que los individuos que hayan pasado una buena temporada en coma pueden experimentar bastantes problemas, debido a la inactividad de su cerebro, que provocaría en parte atrofias. Por tanto, saber que existe un estado en el que el encéfalo presenta una mínima actividad cerebral podría ayudar a evitar este tipo de problemas.

Otra posibilidad es utilizar esta fase de mínima actividad cerebral para conocer más sobre los procesos de aprendizaje y memoria que lleva a cabo nuestro encéfalo. En cualquier caso, se trata de un descubrimiento muy importante para la medicina en general, y la neurociencia en particular.

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