Cuando un fabricante decide apostar por los vehículos híbridos y abandonar el diésel como combustible es porque debe tener muy claras sus intenciones. Éste es el caso de Lexus, la división de lujo de Toyota, que con su nueva berlina premium de acceso a la marca comienza este duro cambio. Una decisión con la que buscan diferenciarse de la fuerte competencia alemana y que se ha materializado bajo el nombre de Lexus IS300h, una berlina diferente para un cliente que busca salirse de lo convencional.

Para poder probar al Lexus IS300h antes de su comercialización en España, la marca nos invitó a una pequeña toma de contacto para que apreciáramos este cambio de filosofía en el que va a primar la comodidad, el confort de marcha, pero sobre todo, la ecología y un diseño exquisito que se culmina con la variante F-Sport. Nosotros tuvimos la posibilidad de hacer un pequeño recorrido tanto con el modelo convencional (el que acaparará un mayor número de ventas) como con la terminación más deportiva, denominada F-Sport, que está pensada para un público algo más desenfadado pero igualmente cuidadoso con el medio ambiente.

Lexus IS300h, mejorando lo presente

Comenzamos analizando el exterior, un aspecto agresivo pero algo criticado por alejarse del clasicismo que impera en el segmento de las berlinas premium. Este salto tan grande comienza en el frontal, espacio presidido por una parrilla heredada directamente del LFCC y rematada por unos afilados faros delanteros y unos rasgados faros LED para la iluminación diurna. Agresividad por los cuatro costados.

Con respecto al anterior modelo, el Lexus IS300h mide 4,66 metros de largo por 1,81 de ancho y 1,43 de alto, es decir, ha incrementado su longitud en 8 centímetros y la anchura en 1 así como la distancia entre ejes en 7 centímetros. Pese a todo esto, el reparto de pesos es perfecto dando un 50% a cada eje sin mermar en exceso la capacidad del maletero: 450 litros (20 menos que el modelo convencional pero 60 más que la anterior generación).

El diseño interior es muy clásico, todo lo contrario que el exterior.

Siguiendo con el habitual repaso, llama la atención, como en todos los modelos de Lexus, el tamaño de los retrovisores. Son grandes, y en las fotos parece que desentonan, pero todo lo contrario, se agradece que tengan este tamaño una vez nos subimos a él. La postura de conducción, baja y retrasada, se completa con una visibilidad casi perfecta. Tan sólo la caída del pilar C puede restar algo de visibilidad en el tres cuartos trasero a la hora de realizar maniobras a baja velocidad por ciudad.

Lexus IS300h

Los pasos de rueda son muy, muy marcados, y hacen que las llantas de 17 pulgadas (18 en opción) parezcan pequeñas. A esta sensación ayuda la anchura de la zona posterior con unos faros que prácticamente llegan a conectar con las ruedas y parece que quieran seguir hasta llegar al vértice de la talonera lateral.

Pero sobre todo, el Lexus IS300h es un coche de detalles. Los faros LED tienen la forma del logo de la marca, las hendiduras del capó delantero conectan con los retrovisores para mejorar el flujo del aire y el interior conjuga con maestría el lujo con la deportividad pero, sobre todo, con mucha calidad. Y eso que las unidades que probamos no representan al modelo final y había detalles que mejorarán en los vehículos que lleguen a los concesionarios, caso del ajuste de la palanca de cambios, que no era del todo correcto o el uso de algunos plásticos duros que daban la impresión de durar poco tiempo en buen estado.

Lexus IS300h

La disposición de la consola central, bastante inclinada para favorecer la visibilidad del conductor, tiene tres detalles que harán las delicias de los conductores más tecnológicos:

  • Interfaz controlada por un ratón. En lugar de disponer de una gran cantidad de botones, en Lexus confían desde hace algunos años en un ratón para movernos por el sistema multimedia. La curva de aprendizaje es muy corta y en tan sólo unos minutos cualquier usuario se hace a él. Eso sí, la pantalla no es táctil.
  • Pantalla de la instrumentación totalmente configurable por el conductor y variable en función del tipo de conducción escogido: Eco, Normal, Sport o Sport Plus. Los cambios afectan a cantidad y al tipo de información que vamos a recibir.
  • Controles táctiles para regular la temperatura del climatizador bizona.

El freno de mano sigue siendo manual y se encuentra a la izquierda del pedal de freno.

Como delicatessens, el Lexus IS300h puede montar un excelente equipo de sonido firmado por Mark Levinson y en el que se han invertido más de 4 años para su desarrollo para que los 12 canales, 15 altavoces, 835 W de potencia y la tecnología Green Tech por la que se duplica el volumen sin afectar al consumo hagan las delicias de todos los pasajeros. A este elemento se le pueden unir dispositivos como los faros LED completos o un paquete de seguridad total que incluye, entre otros, el sistema de alerta trasera de tráfico cruzado, un sistema pre-colisión, aviso de salida involuntaria del carril y un monitor del ángulo muerto. Además, una característica que me gustó mucho fue el sistema de Google Street View para la búsqueda y visualización del destino.

Lexus IS300h, ecología sin olvidar las prestaciones

Lexus IS300h

Por encima de todo, y teniendo en cuenta que sólo teníamos una jornada para ponerle nuestras manos al modelo que marcará el camino a seguir de la marca, quisimos ponernos al volante.

La mecánica híbrida de segunda generación se ha confiado a un nuevo motor con cuatro cilindros y un cubicaje de 2,5 litros que desarrolla 181 caballos de potencia asociado a un propulsor eléctrico que cuenta con 143 CV de potencia máxima. Combinados, el Lexus IS300h alcanza los 223 caballos. Una cifra que permite al conductor disponer de suficiente potencia pero con un consumo homologado muy contenido. La marca ha conseguido rebajar este dato hasta los 4,3 litros de media a los 100, y si bien nuestra prueba no se centró en obtener una cifra similar, no conseguimos bajarlo de 6,5 litros mezclando ciudad con autovía y un pequeño tramo de montaña. No obstante es un dato muy interesante y que hará a alguno replantearse la compra de modelos alemanes impulsados por diésel.

Como la gran mayoría de híbridos tiene una limitación: sólo podemos recorrer 3 kilómetros en modo totalmente eléctrico. El Lexus IS300h donde se desenvuelve a la perfección es en pequeñas escapadas a la ciudad, en las que circular sin gastar casi gasolina se convierte en una pequeña adicción. A esta sensación ayuda, y mucho, el excelente aislamiento acústico aunque para los más extravagantes, la marca ofrece la posibilidad de modificar el sonido que entra en el habitáculo empleando para ello los altavoces. Si activamos el modo más deportivo, el Sport Plus, el sonido cambia radicalmente y parece que estemos ante un coche con muchos mas cilindros y potencia.

El modelo FSport equipa el mismo cuadro de instrumentos que el deportivo LFA.

La caja de cambios, como en casi todos los híbridos, es automática, en este caso estamos ante una del tipo CVT, que ensucia enormemente la capacidad de aceleración y de reacciones del Lexus IS300h. Una transmisión de doble embrague que fuera más rápida y que consiguiera aprovechar la excelente mecánica de la que hace gala convertiría a esta berlina en una de las más atractivas del mercado.

Con todo esto, es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos y de recuperar los 120 km/h desde los 80 km/h en tan sólo 6,2. Las emisiones de CO2 son muy contenidas: 99 gramos por kilómetros recorrido. Datos de compacto ecológico.

Lexus IS300h, "fun to drive"

Lexus IS300h

Los responsables de la marca en España quisieron que también pudiéramos probar su chasis y nada mejor para ello que acudir a las instalaciones de Air Marugán, en Segovia, donde pudimos realizar dos pruebas: un slalom y un pequeño circuito con cambios de asfalto a arena suelta. Cabe mencionar que el motor del Lexus IS300h envía toda su fuerza a las ruedas posteriores.

El nuevo chasis es más resistente y firme que el del modelo posterior gracias, entre otros, a la soldadura láser, una tecnología que ya emplean sus oponentes desde hace años. El Lexus IS300h es más ágil en giros rápidos pero destaca por encima su gran nivel de confort. Pero donde se nota un cambio mayor es en las suspensiones. El eje delantero equipa una horquilla doble revisada mientras que el posterior utiliza un multibrazo con muelles y amortiguadores separados para que la fricción sea un 53% menor. Por su parte, el Lexus IS300h FSport recibe una suspensión variable adaptativa que ha sido probada a lo largo de más de 1.6 millones de kilómetros. De esta manera es más firme, aunque las diferencias reales no son muy abultadas.

Lexus IS300h

La primera prueba consistía en realizar un slalom, dar la vuelta y realizarlo de nuevo. El objetivo era comprobar la agilidad del chasis y la buena puesta a punto del conjunto. Ambas versiones: la convencional y la FSport se comportan de una manera muy similar, si bien el cabeceo y el balanceo en el primero es algo mayor, la diferencia es muy reducida. Contravolantear no entraña ningún problema y en líneas generales el comportamiento del coche es muy noble. Perfecto para aquellos conductores que quieran disfrutar de una conducción segura.

Para la segunda prueba teníamos que dar varias vueltas a un pequeño trazado en el que se combinaba una zona de curvas lentas con cambios de apoyo en tierra y asfalto, un giro de 170 grados y una corta recta. Un circuito adaptado más a coches pequeños o incluso para Karts. Entrar en la zona de curvas lentas y buscar las cosquillas a esta berlina es una tarea muy entretenida. Al igual que en el slalom, lo que me llamó poderosamente la atención es la agilidad del conjunto y es que no parece que pese casi 1.700 kilogramos. He llevado compactos que no eran tan ágiles en un recorrido tan estrecho y corto.

Conclusiones finales

Lexus IS300h

Esta toma de contacto me sirvió para disfrutar del Lexus IS300h fuera de su ambiente natural, una pista de aterrizaje y despegue de pequeños aviones, aunque consiguió que mirase con recelo a la oferta alemana más directa: el BMW Serie 3, el Audi A4 y el Mercedes Clase C, tres opciones que se han impuesto sobre Lexus durante muchos años pero ahora la diferencia no es tan grande. Eso si, la marquitis seguro que sigue inclinando la balanza hacia la oferta europea.

El Lexus IS300h está disponible desde 35.900 euros para la variante de acceso, que equipa de serie faros de xenón, 8 airbags, pantalla de 7 pulgadas y el mando tipo ratón, climatizador y tapicería mixa tela-cuero. El tope de gama se sitúa por encima de los 55.000 euros. En líneas generales, es más barato que su competencia directa y encima son todos diésel. Tan sólo el BMW Serie 3 tiene una variante híbrida pero es bastante más caro: 56.900 euros y potente: 335 CV.

Lexus IS300h

Según la marca, el ahorro con respecto a un diésel de la competencia, como puede ser el BMW 320d, es relativamente alto: 1.500 euros tan sólo en mantenimiento en cinco años. Además de tener, por ejemplo, un ahorro en pastillas de freno cifrado en 1.000 euros en comparación con un TDI. Lexus espera vender 800 unidades antes de que finalice el año siendo la mitad dirigidos a particulares y la otra mitad para flotas de empresa y alquiler de coches. Todos los Lexus IS300h disponen de 3 años de garantía total y 7 para el sistema eléctrico.

¿Me lo compraría? Si tuviera que elegir entre los cuatro modelos, los tres alemanes y éste, probablemente me decantaría por el Lexus IS300h. No tiene nada que envidiar en cuanto a calidad y terminación interior así como en tecnología y seguridad, y por lo menos, es diferente tanto en estética como en concepto. Y todo esto con un precio más reducido que el de la competencia. Nos falta poder tenerlo unos días para evaluar si realmente puede convertirse en la berlina premium casi perfecta, pero todo apunta a ello.

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