La revista Time publica cada año una lista con los 10 CEOs mejor pagados del año en curso, en este caso 2013. Este año, entre grandes empresas como Oracle o Activision Blizzard destaca Tesla, cuyo CEO, Elon Musk, ganará la friolera de $78.200.000 debido al éxito de su compañía de coches eléctricos.
Elon Musk hizo sus primeros millones de dólares gracias al desarrollo de la plataforma de pago Paypal y desde entonces su éxito y su fama no han parado de crecer. El buen camino que está tomando Tesla, con una importancia más que mediática de cada uno de sus movimientos, ha conseguido incrementar el patrimonio de su CEO en esta abultada cantidad.
Pero este dato viene condicionado por otro. La gran mayoría de este beneficio se debe a que lo ha recibido en acciones de la propia Tesla, algo que es muy habitual entre los grandes CEOs. Las acciones de Tesla se situaban a principios de este año en unos 33 dólares y ahora mismo se encuentran rondando los $140 tras haber alcanzado los 200 en octubre.
Elon Musk es un personaje muy peculiar porque, entre otras cosas, ha llevado hasta casi el extremo ciertas ideas que parecen locas pero que deberíamos hacer la gran mayoría de mortales. Musk ha estado viviendo de alquiler durante muchos años para sentirse financieramente cómodo y poder ayudar económicamente a sus empresas y apoyar su crecimiento en las etapas iniciales. Sabemos que ha puesto de su bolsillo unos 100 millones de dólares para Space X y unos 70 en Tesla Motors.
Pese a que el beneficio de Elon Musk en 2013 alcanzase los 78,2 millones de dólares su cash es bastante menos porque gran parte de su dinero lo reinvierte, como hemos dicho antes, en sus compañías para evitar pedir excesivas líneas de crédito. Los números a los que ha tenido acceso Bloomberg Business reflejan un patrimonio neto de 8,8 millones de dólares y eso que Musk abandonó hasta en dos ocasiones su doctorado en Física Aplicada por la Universidad de Standford.
Hablando de Tesla Motors hay que reconocer el enorme esfuerzo para pasar de ser una empresa que se dedicaba a transformar el Lotus Elise para ser 100% eléctrico a diseñar su propio coche, el Model S, y pensar en ampliar la gama Model con nuevas incorporaciones, caso de un todoterreno.