En el mundo de los sistemas operativos de escritorio, Windows es "el Rey"; así lo ha sido desde hace unas dos décadas, y reciéntemente ha sido Windows XP la plataforma que más ha conquistado corazones, por así decirlo, y se mantuvo por muchos años como líder en cuota de mercado, incluso cuando Microsoft anunció que dejaría de darle soporte a esta plataforma con más de 12 años de edad.
Pero hoy por hoy. Windows XP sigue con una cuota de mercado sencillamente enorme. La plataforma que ya ha quedado como obsoleta para sus creadores y responsable, sigue siendo la segunda más usada en el mundo, y lo más grave es que solo fue superada por Windows 7 hace poco tiempo, y este es otro sistema ya anticuado, al menos en los planes de Microsoft.
Windows 8 presentó un retroceso en cuanto a usabilidad de Windows 7 para el público promedio
Los últimos datos de cuotas de mercado, plataformas y todo sobre la penetración de sistemas operativos de escritorio en el mundo dejan claro una sola cosa: Windows sigue siendo el favorito, pero no la más nueva versión.
Personalmente me confieso fanático del reciente Windows 8.1, le he tomado aprecio y gusto después de mis batallas iniciales con Windows 8 (que duraron poco tiempo). Pero en cuando a cuota global, a usuarios promedios y en general a cualquier early-adopter debemos tener claro que, hoy por hoy, Windows 8.1 sigue sin convencer, al igual que no convenciera la versión anterior (Win8) y como ya lo dije a inicios del año pasado en Gizmología.
El problema sigue siendo que el salto dado por Microsoft entre Windows 7 y Windows 8 fue, sencillamente, muy brusco. Tenemos claro que estamos en la era de los dispositivos móviles y las pantallas táctiles, ahora más que nunca, pero el extraño híbrido que presentó Microsoft con Windows 8 sencillamente no cuajó entre el grueso de usuarios. Debemos pensar que las personas estaban acostumbradas a la maravillosa y sencilla usabilidad de Windows 7, para luego encontrarse con una absoluta confusión en Windows 8. Y ni hablar de Windows RT, no tocaré ese delicado punto, solo me referiré al escritorio.
Los adeptos a la tecnología incluso nos confundimos un poco con esos menús ocultos en los lados de la pantalla y nuevos gestos en el touchpad, ¿o era en la pantalla?, ¿o era en ambos?, ¿cómo saberlo al sacar el portátil nuevo de la caja? Windows 8 no fue intuitivo, y aunque en Windows 8.1 corrigen varios fallos, Windows 7 sigue siendo más práctico, más fácil de utilizar, y para el usuario no hay nada mejor que contar con una plataforma que sea sencilla de utilizar desde el primer momento.
Así, si vamos a los números, Windows 7 sigue con un dominante 47.52%, seguido de Windows XP con un 28.98% que, aunque ha disminuido notablemente en cuota durante 2013, lo sigue posicionando en segundo lugar. Entre Windows 8 y Windows 8.1 ya han superado el 10% de la cuota, y el infame Windows Vista ya cuenta con apenas 3.61%.
El matrimonio entre Windows, Windows Phone y Xbox traerá grandes resultados
Poco a poco veremos a Windows XP caer en cuota, y es que es algo necesario, no puede seguir con tanta cuota una plataforma tan desactualizada. Pero Windows 8 no fue la respuesta. Yo aplaudo el esfuerzo de Microsoft en unir como nadie el mundo del escritorio con el táctil, y en Windows 8.1 mejoran muchísimo las cosas, se unen de una mejor forma el ecosistema "Modern UI" (antes conocido como Metro) con el escritorio tradicional.
Pero tener aplicaciones de dos tipos, que unas se actualizan en la web, otras en la tienda de aplicaciones Windows, un ecosistema aún dividido en dos partes, no ha sido la respuesta que el público necesitaba, y en cuanto a interfaz y usabilidad, podemos estar seguros de que el público notó cómo luego de la facilidad que ofrecía Windows 7, todo se volvió más complicado. Espero que en un futuro Windows 8.2 sigan implementando grandes novedades. El matrimonio entre Windows, Xbox y Windows Phone puede ser justo lo que Microsoft necesita para que más adopten la nueva versión de su sistema de escritorio, y estoy seguro que les traerá grandes frutos.