Corría el año 1999 cuando se estrenaba en los cines una de esas películas que marcaron época: Matrix. Protagonizada por Keanu Reeves, este filme narraba una increíble historia de ciencia ficción, en el que el mundo había sido conquistado por las máquinas. Para volver al mundo real o descubrir Matrix, Neo debe tomar una decisión: elegir la pastilla azul o la roja.

Esta irrepetible escena, en la que Trinity le conduce hasta Morfeo, supone la elección de Neo de renunciar a toda su vida pasada para descubrir qué es en realidad Matrix. Al igual que Reeves en esta genial película, todos debemos tomar una decisión en múltiples aspectos de nuestra vida cotidiana.

Desde elegir la ropa que nos ponemos, escoger la carrera que estudiaremos en el futuro, pensar en qué ciudad viviremos en el futuro u otras resoluciones más triviales, nuestro cerebro debe procesar la información que recibe, considerar lo más importante y después, tomar una decisión.

decisión
Jesús C. Castillo (Wikimedia)

Un estudio publicado en la revista Journal of Consumer Psychology ha analizado cómo nos influye la luz a la hora de tomar una decisión. En su trabajo han comparado el efecto de la luz más clara y oscura en elecciones diarias que pueden sonarnos triviales, como decidir qué tipo de comida o zumos tomamos.Nuestras elecciones podrían variar en función de la luz del ambiente

La hipótesis inicial de estos científicos consistió en sugerir que la luz intensa aumentaba nuestra percepción del calor y, de forma simultánea, nuestra respuesta emocional.

Por tanto, cambiar la luz de ambiente podría modificar las decisiones que tomaran los voluntarios participantes en el estudio. De confirmarse estas teorías, se podrían variar por ejemplo las condiciones lumínicas de centros comerciales, para así influir en las decisiones que toman los consumidores.

Para comprobar la influencia que tiene la luz a la hora de poder elegir, los investigadores llevaron a cabo varios experimentos, donde los participantes deberían explicar su percepción de la temperatura, elegir entre comida más o menos picante o diferentes zumos y analizar el atractivo de una persona bajo distintas condiciones lumínicas.

Sus resultados demuestran que la luz intensa modifica nuestra respuesta afectiva, y por lo tanto, influye directamente a la hora de tomar una decisión. La pregunta es: ¿habría cambiado Neo su elección si se hubiera encontrado en un ambiente más o menos iluminado?

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