Si eras de esos estudiantes a los que les costaba las matemáticas en la escuela, puede que la clave se encuentre en tu propio ADN. Y es que la conocida "ansiedad" que muchos sufrimos en nuestra etapa de estudiante, podría deberse a varias secuencias genéticas escritas en nuestros cromosomas.
Esas han sido las conclusiones de un trabajo de investigación realizado por científicos de la Ohio State University. En su estudio, han estimado que las diferencias sobre nuestras aptitudes en matemáticas pueden deberse en un 40% a factores genéticos.Nuestra habilidad con las matemáticas se debe en buena medida a nuestro ADN
El ADN, sin embargo, no tendría toda la "culpa" de nuestros disgustos y problemas con esta ardua asignatura. Y es que según estos especialistas en psicología, los factores genéticos pueden incrementar las diferencias entre estudiantes de matemáticas, pero no explican completamente un rendimiento bueno o malo en esta materia.
Los científicos apuntan en su estudio que no debemos olvidarnos de los factores ambientales a la hora de explicar por qué se nos dan mejor o peor las matemáticas. Parámetros como la calidad de la clase que recibamos, las condiciones en las que estudiemos y hagamos los deberes en casa y otros factores ambientales también influyen sobre nuestra capacidad a la hora de estudiar esta asignatura.
Su trabajo, publicado en la revista Journal of Child Psychology and Psychiatry, ha estudiado el rendimiento y los secretos genéticos de 216 gemelos idénticos. En el futuro, los científicos pretenden realizar "escaneados" de los cerebros de los estudiantes, para ver su actividad cerebral a la hora de resolver problemas matemáticos.
Como vemos, sí que existe una cierta "clave genética" relacionada con nuestro rendimiento en esta difícil asignatura. Sin embargo, no todo se debe al ADN, por lo que un buen estudio y trabajo constante podrían ayudarnos a mejorar nuestra comprensión en matemáticas, por difícil que parezca.