Stephen Hawking es, sin lugar a dudas, una de las mentes más brillantes de los últimos cien años, y más. El físico teórico y matemático, incluso sufriendo una terrible enfermedad que le ha paralizado progresivamente todo su cuerpo, es el responsable de infinidad de teorías, siendo más conocido por haber definido los agujeros negros como los conocemos hoy en día, especialmente detallando el evento horizonte de estos.
El estado de población y escasez de recursos en la Tierra nos obligará a explorar nuevas fronteras
Lo que dice Hawking la comunidad científica internacional se lo toma muy en serio, y esta vez, sus predicciones son más que ambiciosas y sobre todo prometedoras. El físico ha mencionado en una entrevista que está seguro de que dentro de unos 50 años estaremos viviendo en la Luna.
Nuestro satélite natural, créalo o no, ya fue visitado por el hombre hace varias décadas. Neil Armstrong y Buzz Aldrin pusieron las botas de sus trajes espaciales la NASA luego de aventurarse en ese inolvidable Apollo 11. Sin embargo, hoy en día la posibilidad de regresar a la Luna no es tomada con tanta importancia. Stephen Hawking cree que esto cambiará drásticamente muy pronto, debido al estado actual de la Tierra.
Nuestro querido planeta comienza a estar cada vez más poblado, incluso sobrepoblado, y los recursos que necesitamos para sobrevivir poco a poco se van haciendo más escasos. La necesidad de nuevos recursos y nuevas fronteras es lo que nos impulsará a la verdadera era de la exploración espacial, y la Luna es nuestro primer destino más evidente.
De hecho, no hay que mirar muy lejos en la materia para recordar los planes de la NASA con sus Mars Rover que llevan años explorando y analizando la superficie de Marte, con la clara meta de, quizás, considerar en algún momento ir a dar los primeros pasos del hombre en superficie marciana.
Hoy en día suena a ciencia ficción, más aún cuando la NASA canceló su programa espacial hace un par de años, por orden del presidente Obama, pero Stephen Hawking está seguro de que la necesidad nos obligará a superar nuestras fronteras, y quizás para el año 2060 nuestros nietos tomen vacaciones de verano en hoteles lunares.